La industria discográfica se encuentra en constante evolución gracias principalmente a los avances tecnológicos y los cambios en los patrones de consumo de música. Históricamente mirándose al ombligo, hoy en día puede aprender valiosas lecciones de otros sectores que han enfrentado desafíos similares.
Un ejemplo destacado es el
reciente contrato de la Major League Soccer (MLS) con el mundialista Lionel
Messi. Aunque parezca una comparación inusual, hay elementos clave en el
acuerdo que podrían ser aplicables en la industria discográfica. En esta
entrada trataré de explorar algunas lecciones que pueden aprender del modelo de contrato del equipo del INter de Miami de la MLS con Messi.
Toda la MLS comprendió la importancia de
adaptarse a las nuevas tendencias en el mundo del fútbol y atraer a
jugadores de renombre internacional como Messi. De manera similar, la industria
discográfica debe adaptarse con mayor dinamismo a los cambios en el panorama
musical. Esto implica explorar nuevos modelos de negocio dentro del Streaming,
la tecnología y la distribución digital, para satisfacer las demandas de los
consumidores y garantizar la rentabilidad a largo plazo.
El contrato del Inter con Messi
resalta la importancia de invertir en talento de alta calidad. Para la
industria discográfica, esto podría significar identificar y respaldar a
artistas con un potencial excepcional y brindarles el apoyo necesario para que
alcancen su máximo potencial. Al igual que la MLS ha logrado atraer a Messi,
las compañías discográficas atraen naturalmente a artistas emergentes, pero
deben ofrecerles además oportunidades y acciones concretas para crecer y
desarrollarse, y desde esta perspectiva, repotenciar los departamentos de
A&R -últimamente en manos de externos- no estaría de más.
Por otro lado, el Inter forjó
asociaciones estratégicas con marcas y sponsors para aumentar su visibilidad y
generar ingresos adicionales. Por supuesto que las disqueras también
buscan asociaciones con marcas, plataformas de Streaming o empresas
tecnológicas para expandir su alcance y crear oportunidades comerciales más
amplias, a través de sus departamentos de New Business. Lo que hizo el Inter diferente fue la
exploración previa de estos socios y las posibilidades de negocio antes de
contratar a Messi, algo que puede ser fácilmente replicable por las majors. Estas asociaciones pueden incluir la
promoción conjunta de artistas, el acceso a datos y análisis de mercado, o el
desarrollo de experiencias interactivas para los fans, por ejemplo.
Igualmente, la MLS entera ha trabajado
arduamente para mejorar la experiencia del usuario en sus partidos, ofreciendo
comodidades modernas, tecnología avanzada y una conexión más estrecha entre los
fans y los jugadores. La industria discográfica puede seguir este ejemplo centrándose
en la experiencia del usuario a través de la innovación tecnológica, como
conciertos virtuales, realidad aumentada y aplicaciones interactivas. Al
brindar a los fanáticos una experiencia inmersiva y emocionante, las disqueras puedes fomentar un mayor compromiso y lealtad de los oyentes hacia sus artistas.
Por último y no por ello menos
importante, el contrato del Inter con Messi y en general todas las acciones de la MLS, son un claro ejemplo de pensamiento
estratégico y visión a largo plazo. La industria discográfica puede
beneficiarse al adoptar una mentalidad similar, invirtiendo en estrategias a
largo plazo y no limitándose únicamente a éxitos instantáneos. Esto implica
desarrollar relaciones duraderas con artistas, invertir en la construcción de
marcas sólidas y el establecimiento de una presencia global sostenible.
Sin embargo, es interesante
también rescatar las lecciones que deja puntualmente la negociación entre Messi
y el Inter de Miami, pues ofrece valiosas lecciones para la industria
discográfica desde diferentes enfoques.
Lo primero que llama la atención
es la flexibilidad en los acuerdos; al igual que en la negociación de
Messi con su equipo, la industria discográfica puede adoptar un enfoque más
flexible en los contratos con los artistas. Esto implica considerar las
necesidades y deseos de los propios artistas, ofreciendo términos y condiciones más
personalizados que les permitan tener un mayor control sobre su música, imagen
y carrera. La negociación debe ser un proceso colaborativo en el que ambas
partes trabajen juntas para lograr un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Tampoco debe perderse de vista la
inversión en desarrollo y promoción, que puede ser el departamento más sexy dentro de una
empresa discográfica. Si bien ambos
sectores invierten en el desarrollo y la promoción de sus jugadores y artistas,
para las discográficas esto no sólo debe implicar brindar a los artistas los recursos
necesarios para producir música de alta calidad e invertir en su promoción,
marketing y desarrollo de marca. La industria discográfica debe desempeñar un
papel activo en la construcción de la carrera de un artista, proporcionando -aparte por supuesto de apoyo financiero y estratégico para ayudarles a alcanzar su máximo potencial-
un profundo compromiso en fomentar la creatividad y la libertad artística. Esto implica permitir que los artistas tengan
una mayor autonomía en la toma de decisiones musicales, la elección de
colaboraciones y la dirección de su carrera. La industria discográfica puede
actuar como un socio colaborativo y apoyar la visión artística de los artistas,
lo que a su vez puede conducir a una mayor autenticidad y calidad en la música.
No podemos dejar de mencionar unos
de los aspectos más innovadores en este acuerdo: compartir los beneficios
comerciales. En la negociación entre
Messi y su equipo, se discutieron los aspectos financieros y la distribución
equitativa de los beneficios comerciales. De manera similar, la industria
discográfica podría adoptar un enfoque más equitativo al compartir los ingresos
y beneficios generados por la música, sobre todo en esta época en donde la
cantidad de los ingresos desde las plataformas hacia los artistas está en
entredicho. Los contratos pueden incluir cláusulas que aseguren que los
artistas reciban una parte más justa de los ingresos generados por las ventas
de música, streams, conciertos y otros acuerdos comerciales, o -por qué no- stocks, sobre todo con artistas estrellas.
Esto fomentaría una relación mucho más colaborativa y mutuamente beneficiosa
entre ellos.
Finalmente, entender de que se
debe mantener una relación a largo plazo.
La negociación entre Messi y su equipo se centró en una relación a largo
plazo, reconociendo la importancia de construir una conexión duradera entre el
jugador y el club. En la industria discográfica, también es esencial fomentar
relaciones a largo plazo con los artistas. Esto implica no solo firmar contratos
de varios álbumes, sino también brindar apoyo continuo y oportunidades de
crecimiento a lo largo de la carrera del artista. Mantener una relación a largo
plazo fortalece la confianza mutua y permite el desarrollo conjunto de la
carrera.
Por supuesto que un shift de esta
naturaleza conlleva a un cambio de la cultura corporativa de las empresas
discográficas, pero siempre es bueno tener un norte por donde poder empezar.
Julio 2023