lunes, 20 de abril de 2015

GARBAGE VS. FOTOGRAFO: PARECIERA UN DOBLE DISCURSO...

Hay artistas que hablan y predican mucho, pero son los primeros que deben dar el ejemplo.



Pat Pope es un fotógrafo que se especializó en tomar fotografías a grupos musicales, portadas de álbum, etcétera, logrando un gran renombre internacional debido a la calidad y excelencia de sus trabajos. Entre sus créditos figuran fotografías de Lou Reed, Iggy Pop, David Bowie, Foo Fighters, Morrisey, en fin, las más grandes estrellas de la música (es una especie de Annie Leibovitz moderno). Tanto así que hace poco sus trabajos fueron exhibidos en la National Portrait Gallery de Londres.



Según él mismo, uno de las bandas con quien más disfrutó trabajando fue Garbage, en la década de los 90. Hace poco, Pope fue contactado por la oficina de management de la banda para solicitarle permiso de utilizar una de sus fotografías para la publicación de un libro, pero que no le irían a pagar por ello.

Pope publicó una carta abierta a la banda, en donde confronta el discurso de una banda con las prácticas de su compañía de management. Claramente, en este caso en particular son posiciones opuestas y contradictorias, o, según la perspectiva desde donde se mire, con un alto grado de hipocresía. Una delicia. Aquí la traducción (en la página de Facebook de Garbage hay una respuesta a esta carta, en donde leyendo entre líneas se ve dónde nace el problema, pero para no hacer este post tan largo lo dejo para otro día)

CARTA ABIERTA A GARBAGE

Estimados Shirley, Butch, Duke y Steve:

No sé si me recuerdan; mi nombre es Pat Pope y en los años noventa trabajé para ustedes como fotógrafo. Una de las fotos que les tomé acompaña esta carta. Trabajé muy duro en esa foto; de hecho, a lo largo de mi carrera como fotógrafo espero haber siempre trabajado duro para hacer que todos los artistas luzcan tan bien como puedan.

Hoy he recibido un correo electrónico de su empresa de management, Big Picture Music Co. Es un mail muy cordial, y en él se anuncia que están trabajando en un libro sobre la banda que va a ser auto-lanzado el próximo año.
El correo electrónico dice que realmente les gustan algunas de las fotos que les tomé y que les gustaría utilizar en su libro. También dice que a cambio de la utilización de mis fotos me darán un "crédito adecuado", pero que, dado que está previsto un lanzamiento autofinanciado el presupuesto es "financieramente limitado", y por lo cual su empresa de management quiere decir que "no me va a pagar".

Así que quería hacerle un par de preguntas, y quería hacerlo públicamente porque creo que es importante que la gente sepa lo que su respuesta significa. No espero que mucha gente lea esta carta abierta, como el tan reciente mensaje de Shirley a Kanye West, pero creo que es importante que sepamos dónde -como artistas- estamos parados.

Pregunta 1: Soy un firme creyente de que los músicos y artistas merecen ser pagados por su trabajo. Voy a firmar una petición que está por ahí apoyando ese concepto, e incluso cuando me he decido por el streaming en lugar de comprar, soy uno de esos fans de su banda que va a pagar por un servicio Premium, porque creo que se les debe pagar. Ese es mi punto de vista. ¿Ese es también el suyo? Cuando piensan en que los artistas deben ser pagados ¿incluyen a los fotógrafos? ¿Creen ustedes que los "proveedores de contenido" -lo que demonios sea que eso signifique- merecen ser pagados por su trabajo, o es que eso es sólo una categoría especial para los músicos? Si quiero lanzar un álbum, ¿puedo usar su música en él si les doy un "crédito adecuado"?

Pregunta 2: Si ustedes están preparando un libro, presumiblemente alguien en su empresa de management o alguien de la banda ha realizado un presupuesto. Y si hay un presupuesto, en alguna parte de ese presupuesto, frente a la línea del rubro "uso de fotos" alguien ha escrito "sin costo; sólo tendremos que darle un crédito adecuado y obtenerlo de forma gratuita". Frente a los demás rubros, para redacción, impresión, distribución, retail, markenting, para la compañía de management, para la banda, para el tío Tom Cobbley, para todos, alguien, en algún lugar, que trabaja para ustedes, ha escrito un número porque eso es lo que cuesta. Pero esa misma persona ha escrito cero para las fotos, ya que el contenido, en su opinión, lo puede obtener de forma gratuita. ¿Quién es esa persona? ¿Como banda, están contentos de emplear a una persona que piensa así? Porque me parece que la persona que escribe hoy "cero para las fotos", es la misma persona que mañana va a escribir "cero por la música", porque no respeta a los "proveedores de contenido".

Al escribir esta carta abierta, obviamente estoy cometiendo un suicidio profesional cuando me toque trabajar con ustedes otra vez, y probablemente no le va a hacer ningún bien a mi reputación dentro de la industria de la música, por ser visto como un problemático. Obviamente eso me preocupa, pero me preocupa más que los músicos y otros estén diciendo una cosa públicamente sobre la necesidad de que los artistas se les pague por su trabajo, mientras que en privado las personas que trabajan para ellos están haciendo exactamente lo contrario. No los estoy acusando personalmente de ser hipócritas, no sé cuán involucrados están en este proceso, pero estoy, pero les estoy haciendo saber que está pasando, y está sucediendo su nombre.

Así que, con mucho respeto… no. Ustedes no tienen mi permiso para usar mi trabajo de forma gratuita. Estoy orgulloso de mi trabajo y creo que tiene un valor. Si no creen que tenga ningún valor, no lo usen.
Estoy diciéndole no a un presupuesto que dice que pueden usar mi trabajo de forma gratuita y hacer dinero con ello.

Gracias, y sigo siendo un fan de la banda,

Pat Pope

PD: Solo para su conocimiento, esto es realmente una mejora en el manejo de su álbum "Absolute Garbage", donde la compañía discográfica acaba de utilizar mi trabajo sin siquiera preguntar. Sólo lo descubrí cuando fui a una tienda y compré una copia, lo cual, cuando se piensa en ello, tiene una cierta ironía.

Abril 2015

miércoles, 8 de abril de 2015

TIDAL, EL STREAMING DE LAS ESTRELLAS

Nuevo jugador en el campo del streaming



Sin duda LA noticia de la semana y que mucha gente comenta, principalmente por la fama de su accionista principal y sus mediáticos accionistas. Jay-Z está llevando grandes estrellas de la música hacia su inversión para ayudar a que el lanzamiento –y su relación- sea un éxito y le garantice continuidad.



Pero uno de los problemas con los servicios de streaming de música hasta la fecha es que no han surgido como modelo de negocio definido, enfrentándose con combinaciones de capas de precio, batallando con los fees que pagan y tratando de mantener contentos a sellos, autores y artistas. Esto hace que, hasta el momento, el jugador con mayor crecimiento en la industria aún no pueda estandarizar su modelo de negocio. Nuevamente, si cualquiera de sus acreedores estornuda, el modelo tambalea.


Al irrumpir con una gran conferencia de estrellas plagada de grandes estrellas (Jay-Z, Daft Punk, Beyoncé, Alicia Keys, Madonna, y un larguísimo etcétera), Tidal pareciera estar destinado a vivir apoyado mucho de su imagen y la de sus accionistas. Ofrecen audio y video de alta calidad, por lo que pareciera que se quieren basar en una estrategia aspiracional, que tan buenos resultados le dio a la marca Beats hasta que fue adquirida por Apple. Habría que preguntarse si realmente a los consumidores en realidad les importa mucho este factor de HQ como algo decisivo (sólo una quinta parte de los usuarios de streaming consideran que es un factor importante en el servicio - Nielsen). En realidad no creo que se trate de eso, y más pasa por un tema aspiracional, tal como la gente compraba audífonos Beats sólo porque “representaba” mayor calidad, en vez de fijarse en sus rangos de frecuencia. Marketing puro y duro. Además, US$ 19.99 como precio base –ojo, no tienen un rango gratis ni freemium- no es precisamente un “precio popular”, y más bien pareciera estar dirigido a aquellos consumidores que piensan que “tienen lo mejor”.

Sin embargo Tidal tiene algo que los demás adolecen, y es el “canal directo sin intermediarios”. Es un punto de diferenciación muy poderoso, y creo que podrá ser una de las claves para que Tidal marque aún mayores diferencias frente a otros servicios. No es fácil saber si detendrá o no la baja de los ingresos artísticos por streaming, pero sin duda podrá crear una clara percepción de valor entre los artistas y los suscriptores al ofrecer material o adelantos exclusivos. Tidal podría convertirse en la marca Premium de los servicios de streaming.

Por otro lado, y como ya lo hemos dicho varias veces, uno de los grandes problemas que rodean el streaming es el hecho de que los artistas y compositores sienten que no están ganando lo suficiente, y Tidal no va a solucionar este problema de fondo. Con cerca del 80% de los ingresos del streaming que van hacia los titulares de derechos, claramente no hay mucho margen para aumentar los pagos. Incluso duplicando el precio de suscripción (en el nivel base de US$ 19.99 por ejemplo) sólo significaría que a los artistas se les pague unos cuantos centavos más. En otras palabras, las dinámicas van a seguir siendo las mismas, pues para igualar los ingresos por la venta de un solo álbum, se requeriría por lo menos 15 personas escuchando el álbum completo un promedio de 5 veces, cosa que en el mundo del streaming no sucede (Media).

Algo que es muy posible que pase es que en algún momento Tidal vaya a seguir los pasos que dio Netflix con Netflix Originals, como vaticinan bloggeros y conocedores del negocio. Es lógico imaginar un “Tidal Originals” firmando artistas directamente, y naciendo desde allí enormes posibilidades de negocio e ingresos para Jay-Z y compañía. Pero hay que pensar que podría también ponerlos en una posición difícil. Pasa siempre en todo rubro de negocio, cuando uno de los jugadores se pone a reemplazar el rol del otro, comienzan las batallas y las fricciones. Le está pasando ahora a Netflix, ya que los canales de televisión y productoras de contenido están escaldados con el Netflix Original, por que su cliente les está haciendo la competencia (MBO); aún no se han declarado la guerra abiertamente (simplemente porque Netflix representa un buen volumen de ingresos para las productoras), pero ya están re-evaluando su relación con Netflix. Esto puede desbalancear el frágil y sensible equilibrio de precio-producto-cliente que existe en estos negocios. Pasa en las películas, pasa en la vida real; no tiene por qué no pasar en el streaming

Así como Universal lazó su servicio de streaming, así como el CEO de Sony/ATV lucha por matar al fremium, Tidal puede constituir una nueva estrategia de presión hacia los servicios más populares y de mayor crecimiento (léase Spotify y YouTube) para elevar los niveles de pago; no sería raro que en estas idas y venidas terminemos viendo a proveedores de contenido convertidos en socios de estos servicios.


Abril 2015