miércoles, 24 de enero de 2018

La importancia de ser específicos: ENRIQUE IGLESIAS DEMANDA A UNIVERSAL MUSIC





En una época en que pensábamos que las diferencias de interpretación en cuanto a las regalías en la era digital se habían superado (como en el caso Eminem vs. Universal) ahora vemos que la superestrella latina Enrique Iglesias está demandando a Universal Music Group en los EE.UU. por un presunto "déficit de millones de dólares" en el pago de regalías, particularmente proveniente del streaming.

Hoy 24 de enero se presentó una demanda en Miami, y la acusación se basa en el hecho en que Universal no asignó una tarifa de regalías específica por streaming, precisamente en dos contratos con el artista: uno firmada en mayo de 1999 con Interscope en conjunto con la compañía global de Universal (diferenciando álbumes en inglés y en español), y un contrato adicional firmado en mayo de 2010 (en donde se equiparaban álbumes en ambos idiomas). 

Los abogados de Enrique Iglesias, encabezados por James Sammataro, alegan que en dichos contratos se especificó el nivel de regalías por álbumes físicos y donwloads (a una tasa muy por debajo del 50%), pero que, por el contrario, no se puso una tasa de regalías específicamente provenientes del streaming.  Sin embargo, sí se establecía que se pagaría un 50% de regalías ”por cualquier tipo de uso que no esté específicamente cubierto en este contrato”.  Por lo tanto, dicen que Universal debería haberle pagado al artista el 50% de los ingresos netos de servicios como Spotify, Apple Music, YouTube, Pandora, etc.

"A pesar del éxito sin precedentes de Iglesias, Universal se ha negado a corresponder y ha incumplido sus obligaciones contractuales con Iglesias", dice la demanda, que puede descargar en su totalidad aquí; y continúa “Universal ha estado sistemáticamente pagando muy por debajo de lo que debería las regalías de Iglesias provenientes del streaming, calculando esas regalías a una fracción muy pequeña del 50% contractualmente requerido por contrato".

Para darnos una idea de lo crossover del artista, en su canal Vevo Enrique Iglesias ha acumulado más de 10 mil millones de visitas en YouTube, mientras que sus canciones más importantes en Spotify tienen más de 300 millones de reproducciones cada una.

Continúa la demanda: "Los informes financieros inexactos de Universal caracterizan a la producción y cuenta de Iglesias como si no hubieran recaudado millones de dólares, a pesar de que Iglesias ha generado ventas de una magnitud raramente alcanzada en la industria de la música".

La demanda, emitida contra Universal Music B.V, alega además que en marzo de 2017, al darse cuenta que sus reportes de regalías estaban "distorsionados", Iglesias ejerció su derecho contractual de inspeccionar los libros de Universal con una auditoría.  Sin embargo, afirma que UMG "no ha respondido de manera sustantiva ... ni ha hecho ningún intento de proporcionarle a Iglesias el acceso por mandato contractual a los libros y registros más importantes".  Dice la demanda: "Iglesias respetuosamente le pide a este Tribunal que aplique el cincuenta por ciento (50%) de la tasa de regalías, ordene un recuento justo de las regalías obtenidas por Iglesias y otorgue a Iglesias las regalías que Universal se negó a reconocer o pagar".  

En declaraciones a Associated Press, Sammataro dice “artistas, productores y compositores deberían beneficiarse de los reducidos costos que genera el streaming; Universal ha ignorado eso durante mucho tiempo, y ahora está tratando de distorsionar los claros términos de sus acuerdos con sus artistas. Después de prolongados esfuerzos para que Universal cumpliera sus obligaciones contractuales, el equipo de Enrique lamentablemente concluyó que no tiene más remedio que presentar esta demanda ".

Sorprende enterarse en plena época del streaming que este tipo de diferencias aún siguen existiendo; la única explicación lógica para no haber estipulado una regalía por streaming es que el contrato, al menos con Interscope, data de 1999, época en la cual aún no existía ese modelo de negocio, pero es inexplicable en el contrato del 2010.  Por otro lado, Enrique Iglesias pasó de Universal a Sony Music en el 2015 sin haber resuelto las diferencias con Universal, por lo que estratégicamente pone a UMG en una situación de riesgo.

Cuando uno negocia un contrato, no solo es necesario ser muy riguroso para estipular todos y cada uno de los acuerdos alcanzados entre las partes, sino también ponerse en lo que llamo “una posición de futuro”, esto es, hacer el ejercicio de poner varios escenarios posibles, en la medida en que sean lógicos.  La posibilidad de explotación de una obra a través de alguna tecnología o uso aún no inventado -sobre todo cuando son contratos de largo aliento- no es para nada irracional en estos tiempos, por lo que se deben tratar de contemplar, por supuesto, en la medida en que su especificación no ponga en riesgo la negociación principal.

Hasta el momento, Universal no ha emitido comunicado alguno…. Veremos qué pasa.


Enero 2018