lunes, 10 de agosto de 2015

Dos simples pero contundentes gráficos para entender por qué la industria musical está comenzando a odiar a YouTube.  Así de simple.



Agosto 2015

miércoles, 13 de mayo de 2015

INDUSTRIA DISCOGRÁFICA: ¿TENDRÁ BMG LA FÓRMULA PARA INSTAURAR NUEVOS PARADIGMAS?





Es una perspectiva de la industria musical provocativa, poco ortodoxa, o en todo caso, no muy común, sobre todo viniendo de un ex peso pesado de la industria discográfica. Cuando desde fines de los 70 las discográficas cambiaron sus enfoques desde la generación de talento hacia los números, grandes cambios se dieron en áreas comerciales, financieras, creativas, y tecnológicas, que llevaron al derrumbe a los modelos de negocio tradicionales.

Bertelsmann Music Group pasó por muchos cambios a lo largo de su historia, y luego de la escisión de Sony/BMG, inició su camino en solitario -muchos decían que heridos de muerte- pero luego de esta entrevista vemos que sólo retrocedieron como el tigre.

Este es un extracto traducido –un tanto largo pero altamente recomendado- de una entrevista realizada por Tim Higham para Music Business Worldwide (MBW) a Hartwig Masuch, CEO de BMG Rights Management, en donde pareciera que la pasión por el desarrollo de talento artístico podría retornar a las grandes ligas sin dejar de lado los aspectos financieros. Es lo que muy a menudo mis alumnos me han escuchado decir, en el sentido en que la discográfica, el artista y el autor son socios en una apasionante empresa; cada uno tienen lo suyo, y los tres deberían repartirse la torta por igual.

De acuerdo con el director general de BMG, el equilibrio de poder se balancea gradualmente desde los ejecutivos musicales hacia su comunidad creativa, lo que le conviene mucho.
Mientras que muchos ven en los últimos 15 años de revolución musical digital y el descenso del retorno un verdadero desastre, Masuch lo ve como una oportunidad para corregir una relación que con demasiada frecuencia perjudicó el talento. No es ninguna coincidencia que la agitación de este cambio estructural haya dado lugar a jugadores ambiciosos como el "nuevo" BMG.

El manifiesto de la empresa es bastante simple: acuerdos justos para artistas y autores, compromiso con la transparencia y la equidad, y un enfoque sólido para gastos generales, caracterizados en alojar a operaciones discográficas y editoriales bajo un mismo techo, corriendo ambos bajo la misma infraestructura.

Cuando este "nuevo" BMG comenzó a firmar nuevos artistas, lanzó una forma novedosa de acuerdos y contratos, basados en avances sensibles y riesgos compartidos, con una generosa participación de los ingresos, con sistemas basados en decisiones operativas y presupuestales compartidas con artistas y compositores.

Masuch dice que los artistas y compositores tienen ahora una oportunidad nunca antes vista de plasmar contratos realmente equitativos con sus socios de la industria - y sin entregar sus activos de por vida. Todo esto puede sonar un poco a revolución. Pero para Masuch y sus sensatos patrocinadores financieros de BMG con sede en Berlín (en Bertelsmann), es simplemente una cuestión de inevitabilidad económica. Ellos creen que el obsoleto modelo de negocio de muchas compañías de música establecidas está destinado a desmoronarse, a la vez que artistas y autores demandan -cada vez más- términos contractuales más justos.

Uno puede ver la lógica; en el negocio del music business, los adelantos millonarios están disminuyendo drásticamente mientras las regalías y derechos de autor se hunden, y el control del copyright viene expirando con mayor frecuencia. Al mismo tiempo, los costos de los jugadores más grandes de la industria discográfica siguen siendo alarmantemente sísmicos. Tal vez algo tendrá que caer, y, si es así, BMG está listo para recoger los pedazos. Los vientos de cambio no sólo están afectando a los titulares de derechos, pues Masuch predice que una nueva era de transparencia marcará el comienzo de un examen más exhaustivo de las sociedades de recaudación, así como la relación normalmente fría de la industria discográfica con los servicios globales de reproducción digital.

La confianza de BMG en su plan de juego explica por qué se ha invertido unos cuantos millones de Bertelsmann desde que se lanzó como independiente en octubre de 2008.
En lugar de enfocarse en recortes presupuestales de shock, despidos masivos o incursiones en otros derechos y territorios tradicionalmente ajenos (los famosos contratos 360°), Bertelsmann concluyó que sería más rápido y barato empezar de nuevo desde cero. Así que vendió su negocio musical del 'viejo mundo' a Sony, y se puso a trabajar. Ya BMG ha adquirido una importante cuota en el publishing, con la compra de algunos de los catálogos más notables incluyendo Bug, Cherry Lane, Stage Three, Chrysalis, Primary Wave, Virgin Music y Talpa. Hoy por hoy, es cómodamente el cuarto mayor editor de música en el mundo, con planes de pasar al tercer lugar en no mucho tiempo.
Mientras tanto, en la producción discográfica BMG ha construido una cartera que incluye catálogos clásicos de Sanctuary, MuteSilencio, Dreyfus y Skint / Loaded así como indies de renombre como Infectous, Union Square, Vagrant y, más recientemente, Rise Records. En el primer cuatrimestre del 2015, BMG se convirtió oficialmente en la quinta mayor empresa de música grabada en el Reino Unido, por detrás de las tres grandes discográficas y Ministry Of Sound.

Lo cual plantea la pregunta: ¿qué sigue?

Si los sellos y editores dominantes de hoy están destinados a sufrir en la industria de la música del nuevo mundo, ¿qué hace exactamente BMG para tener éxito?

MBW insistió con Masuch exactamente en estos puntos, y en lo que piensa que se necesita para cambiar a la industria y que alcance a su potencial en los próximos años...


MBW: ¿Qué es lo que hace diferente BMG de otras grandes compañías musicales?

HM: Creo que son nuestros valores. Respetamos a compositores y artistas. No tratamos de salirnos con la nuestra sólo porque la gente no tiene influencia. Tratamos siempre de decir “queremos ser tu mejor y más justo socio ", y luego actuar en consecuencia. Es una diferencia cultural muy fuerte en BMG. Si entras a BMG con un abogado que es un peso pesado, no recibirás un trato muy diferente del que si entrases sólo.

MBW: Han adquirido una enorme cantidad desde el año 2008. ¿Por qué BMG invierte tanto dinero en el futuro de la música cuando hay quienes creen que es una actividad condenada al fracaso?

HM: Tenemos una visión muy diferente de la de muchos analistas y accionistas sobre el futuro de esta industria. Ya en el 2005, Bertelsmann analizó el negocio de la música y llegó a la conclusión de que el mayor obstáculo para una industria eficiente y sostenible - una que se beneficie del cambio al digital - era en realidad la forma en que la industria se desarrolló. Bertelsmann concluyó que el viejo modo de pensar - yo lo llamo el 'Mogul Mindset' - y su acercamiento hacia los artistas se convertirían en obsoletos; que la empresa tendría que transformarse en una industria de servicios con el fin de participar en el futuro crecimiento del uso de la música. Tal vez la industria en el futuro no podría monetizar todos esos usos, ¿y qué? Otras industrias tienen que superar desafíos similares. Pero clientes motivados, clientes leales y ofertas digitales atractivas crearían un futuro brillante con saltos cuánticos en los ingresos digitales. Por primera vez tenemos la posibilidad de una distribución verdaderamente global, teóricamente, a un costo incremental cero. Apple, Google, Amazon y otros, empresas con una capitalización de mercado combinada de más de mil millones de dólares, están ayudando a crear un mercado global y así apoyar el negocio de los propietarios de repertorio.
Sí, a veces pueden ser un poco agresivos en cuanto a sus condiciones y términos, pero han creado con éxito un alcance global eficiente y transparente para los propietarios de repertorio musical. Uno no puede conseguir algo mucho mejor que eso. Y podemos buscar el correcto quid-pro-quo si nuestros clientes nos avalan. Para ser claro: estas empresas han rescatado una industria masivamente anticuada, una que defendió agresivamente obsoletos modelos de negocio y relaciones cínicas con sus clientes, los artistas y autores. Así que, ¿por qué invertimos tanto? Hay un gran futuro para la música - pero la industria existente tiene que recurrir a nuevos paradigmas con el fin de ser parte de ella.

MBW: ¿Pueden realmente desafiar la cuota de mercado de los principales sellos?

HM: En resumen, sí. Es una cuestión de tiempo y/o fondos de inversión. Constantemente analizamos la estrategia con Bertelsmann, nuestro accionista. ¿Aplicamos más capital y aceleramos nuestro crecimiento o nos tomamos nuestro tiempo en los próximos cinco años para ponernos al día? Es bien sabido que la ambición de nuestro accionista es estar entre los mejores jugadores de cualquier sector que está involucrado. Dicho esto, no nos vemos a nosotros mismos constantemente en relación con otros participantes del mercado. Nuestro objetivo no es la cuota de mercado, sino la calidad del servicio y la rentabilidad. Estas son las claves para nuestra capacidad de crecer. Esperamos un movimiento cada vez mayor entre artistas y autores para que cuestionen la imparcialidad y la aceptabilidad de los términos que históricamente les han sido ofrecidos por la industria de la música. Con el enfoque de BMG en la equidad y la transparencia, creemos que nuestra posición sobre estos puntos nos puede ayudar a ponernos al día muy rápido.

MBW: ¿Hay alguna chance de adquisición sólo para llegar a una meta de market share, teniendo en cuenta que la gran masa de los derechos de autor son controladas y bloqueadas por las tres majors?

HM: Esa cantidad que está bloqueada, como tú dices, está en proceso de cambio. Hay catálogos importantes que no son propiedad sino sólo representados en una determinada región, y sólo durante un cierto tiempo. Esto incluye específicamente algunos de los catálogos importantes y de muy alto valor. Si nos fijamos en el repertorio emblemático de Estados Unidos y el Reino Unido de los años 60 y 70, muchos de ellos no son realmente propiedad de las empresas que en la actualidad representan.

MBW: Pareciera que BMG está cerca a la escala de las majors más en el mundo editorial, donde sus clientes incluyen Steve Mac, Dan Wilson y Bruno Mars…
HM: Hemos hecho progresos significativos, pero es la rentabilidad y la calidad de servicio más que la cuota de mercado lo más importante para nosotros y nuestros accionistas. Mi prioridad es que la rentabilidad sea muy alta, ya que es la rentabilidad lo que desencadena la financiación para conseguir economías de escala. La economía de escala te permite construir un equipo de clase mundial e invertir en tecnología, ambos fundamentalmente importantes para el suministro de un nivel de servicio consistente y confiable para nuestros clientes.
La industria de la música es tradicionalmente muy centrada en Estados Unidos con respecto a la inversión y la capacidad de su equipo de trabajo, seguido de cerca por el Reino Unido; para nosotros es diferente. La química básica de nuestra industria es el repertorio angloamericano, pero también hay que ser muy fuerte con el artista local en otros mercados grandes. No se puede ignorar el predominio del repertorio local en territorios europeos, por ejemplo.
En un mundo digital sin fronteras hay un creciente interés mundial en artistas de esos países. Y queremos una fuerte presencia en esos territorios para tener equipos informados, competentes en el terreno para representar nuestro repertorio global. Por cierto, históricamente se pensó que el dominio del repertorio local en Europa era una manifestación de regulación de los medios, especialmente la radio. Eso es totalmente incorrecto. El repertorio local es importante porque es importante para los consumidores; eso es lo que lo hace tan masivamente relevante.

MBW: ¿Cuán lejos está BMG de ventas anuales consolidadas de € 1bn?

HM: Como ya he dicho, en el corto plazo es una cuestión de asignación de fondos. Teóricamente puede moverse rápido con tres o cuatro acciones amplias, pero que requiere mucho capital. Estoy seguro de que seremos capaces de crecer muy rápido orgánicamente, por lo que un plazo de cinco a seis años es realista.

MBW: En términos de crecimiento orgánico, ¿está aumentando o disminuyendo la cantidad que gasta en A&R?

HM: Estamos aumentando nuestro gasto en A&R. Eso no es una tendencia común en la industria en este momento. Estamos muy entusiasmados con el apoyo a los nuevos artistas y autores.

MBW: A&R es una acción típicamente inestable y BMG son inversores muy sensibles. Así que ¿por qué se da esto?

HM: En realidad es un gran negocio y es absolutamente necesario para mantener esta industria atractiva y vibrante. Si inviertes racionalmente es posible mitigar el riesgo y ayudar a crear carreras emocionantes. Uno de los aspectos que se ha perdido un poco es la gestión del riesgo. Cuando los sellos fueron capaces de desarrollar artistas al largo plazo y comenzaron con gastos iniciales de entre £ 50.000 y £ 100.000 el perfil de riesgo en ese entonces era más atractivo que en el mundo de hoy, poblado de decisiones que cuestan £ 1.000.000 cada una. Las carreras de muchos artistas importantes se basan en una visión de largo plazo de su relevancia creativa. Por desgracia, la industria se obligó a si misma a una situación en la que la velocidad y el impacto inmediato se convirtieron en algo demasiado importante. Estas expectativas se tradujeron en que tienen que ser un número uno rápidamente o carecerá de sentido. Nuestro punto de vista es a menudo diferente: vamos a tratar de lograr un punto de equilibrio en, digamos, 30-50k y desarrollar a partir de ahí. Jack Savoretti es un gran ejemplo para nosotros. En este proceso necesitas estar en sintonía con tu artista. Esto es clave para un nivel de inversión realista, compromiso a largo plazo y planificación de la carrera. Estamos destinando cuantiosos fondos a ese proceso, perfeccionando condiciones y términos contractuales, tratando de hacerlo replicable. Esto nos permitirá trabajar con más y más artistas que no quieren quedar atrapados con saldos negativos e irrecuperables desde su primer lanzamiento.

MBW: ¿Cómo se va asentando Infectious/Vagrant después de las adquisiciones de ambas compañías el año pasado?

HM: Todo ha sucedido con sorprendente rapidez. Jon [Cohen] y Korda [Marshall] y sus equipos se integraron totalmente, literalmente, en cuestión de semanas - a veces para su propia sorpresa! Korda fue muy abierto acerca de su escepticismo al principio, pero ahora se ha lanzado de lleno en su nuevo papel que va mucho más allá de sólo Infectious. Vagrant e Infectious. Son parte de una historia muy positiva. Y para ponerlo en el contexto de la discusión: tanto Korda como como Jon ahora pueden recurrir a los recursos, el equipo y los fondos de BMG, pero mantienen un enfoque sensato hacia el gasto, lo cual perfeccionaron en los últimos años como independientes. Esto nos ayuda a evitar situaciones en las que los artistas se nieguen a continuar porque están prácticamente quebrados, arruinado por saldos negativos e irrecuperables. No es mostrar tu amor por un artista por lo que gastas en él, sino en cuán respetuosamente diseñas los términos del acuerdo, y cuán responsablemente apoyas su carrera.

MBW: BMG es una empresa globalmente consciente. ¿Cuál es el potencial de los mercados con muy baja música per cápita, pero muy alta población, en particular China, India, Rusia?

HM: Con China e India, fue bastante obvio cuando nos fijamos en otras tendencias de consumo - la propiedad de automóviles y teléfonos, por ejemplo - que el siguiente nivel de compromiso sería el uso de los medios de comunicación y esto tiene el potencial de darle un tremendo impulso a los números totales de la industria. Dicho esto, si queremos participar, la manera correcta de acercarse a mercados como China es aprender de los jugadores locales.

MBW: ¿Por qué eligieron a Alibaba como su socio en China?

HM: Todo estaba alineado. La decisión fue tomada por nuestro equipo chino. Desarrollaron una buena relación con Alibaba. Todo era muy atractivo, una fortísima empresa de tecnología con una dirección para participar en medios de comunicación. Nos tomamos nuestro tiempo para estar con varios jugadores y aprender. Nos dijeron explícitamente que la industria de la música china no se desarrollaría con el patrón de la industria tradicional en los EE.UU. Un mantra que oímos en todas nuestras reuniones fue: necesitan comprender la importancia de relaciones exclusivas con socios fuertes. Sin exclusividad, nadie está interesado en proteger los intereses de los propietarios de repertorio. Y eso significa que nadie lucharía en contra de usos ilegales como la piratería. Un socio que tiene exclusividad tiende a decir "yo he pagado por el repertorio, entonces yo represento el repertorio”, y de repente comienzas a ver mucho movimiento en la protección y observancia de derechos de autor. Así que soy muy optimista acerca de la relevancia de China como mercado musical y su lucha contra la piratería. Y hay un aspecto más: las grandes empresas chinas existen en los EE.UU. No puedes exponerte al hecho de apoyar infracciones de derechos de autor porque sabes que no vas a ser demandado en Shanghai, pero sí en las cortes norteamericanas, y es ahí donde se pone peligroso y extremadamente caro. Los mismos argumentos se aplican a Rusia.

MBW: El colapso del Global Repertoire Database (base global de repertorio) parecía un desastre para el negocio global de la edición musical. ¿Qué tanto fue un tropiezo para la industria, y aún es optimista respecto a que ese tipo de base de datos se puede crear en el futuro?

HM: Tengo una perspectiva diferente: tiene que ser creado. De lo contrario, vamos a ser una industria altamente ineficaz y disfuncional. Todo el mundo debe estar de acuerdo que esto tiene que pasar; se necesita una base de datos integral para hacer frente a las realidades de hoy.

MBW: ¿Qué tipo de evolución le gustaría ver en las sociedades de recaudación?

HM: La realidad es que necesitan algún incentivo económico. La gobernanza es definitivamente del pasado. Estos jugadores tan importantes de la industria te cobran solamente lo que necesitan con el fin de cubrir lo que gastan. Ese es el camino equivocado. ¿Cuál es el precio adecuado para ese tipo de servicio? Deberíamos estar buscando en los linderos de la industria de telecomunicaciones y ver cuánto se les permite cobrar por transacciones. Tenemos que ser realistas al respecto. ¿A quién culpar? No a los chicos que dirigen las sociedades de gestión ni a los chicos que las rigen; en gran medida, a los políticos. Si ellos no hacen su trabajo, es difícil culpar a la gente de las sociedades de gestión. Ya se trate de una base de datos global u otras formas de alinear intereses, hay muchas maneras de ser rentable. Necesitamos que sean eficientes - increíblemente eficientes - o se convertirán en el hazmerreír de las empresas de tecnología muy eficientes que continuarán diciendo: 'Ese es tu problema.' Dicho esto, si bien es cierto es evidente que hay cuestiones de gobernanza y cuestiones sobre las tasas de comisión, hay un problema más grande con aquellas empresas que llegan a esta industria buscando reducir el valor de la música.

MBW: ¿Cuál es su punto de vista sobre la división de pagos del streaming- en algunos casos hasta 14-1 a favor del sello/artista sobre el autor/editor? ¿Eso debe cambiar?

HM: Tiene que. Se basa en un concepto muy antiguo de los modelos de prestación, y es muy difícil de justificar por qué estos ratios están bloqueados. Históricamente, estoy de acuerdo en que el manejo de grandes almacenes, fábricas grandes, equipos de ventas, etc. tuvieron un impacto en los costos y en las utilidades. Pero esto ha cambiado por completo. Siendo realista, cuando otorgo licencias de música a un servicio de streaming no es tan diferente a la concesión de licencias musicales para una película. Así que echemos un vistazo a las métricas de sincronización. Una tarifa típica de sincronización se divide 50/50 entre sello y editores. Y siendo realistas - dependiendo del contrato - los sellos deben dividir su mitad 50/50 con los artistas. Estás entonces en un escenario de 50/50 cuando se trata de la relación editor/productor, y el mismo escenario 50/50 con los clientes del productor. Lo que significa que, de repente, las discográficas tendrían que lidiar sólo con mantener el 25% de la recaudación. Esa es una visión muy racional y defendible. Pero será una de las discusiones más difíciles en los próximos cinco años en la industria de la música: cómo se va a dividir el pastel.

MBW: Eso va a asustar a muchas empresas - no sólo las majors…

HM: Sí, pero tienes que estar de acuerdo con el principio: no importa lo que tu base de costos es a tu cliente; tienes que ser más eficiente. ¿Por qué demonios debería alguien que graba una canción -que está protegida por derechos de autor- conseguir nueve veces más dinero que el tipo que la escribió? No tiene sentido.

MBW: Digamos que el streaming domina la industria, y que los pagos se dividen 50/50 entre los sellos y los editores - y que, a su vez, los sellos comparten sus regalías 50/50 con los artistas. ¿Podría sobrevivir BMG?

HM: Absolutamente. Uno de nuestros supuestos básicos fue que en el mundo digital esas proporciones no podrán ni deberán sobrevivir. Si no se obligada por un reglamento, se verá obligado por los artistas y los propios autores. Si asumes que Apple es tan exitoso como quieren serlo con su iniciativa en Streaming, y que Spotify mantiene su ritmo de crecimiento, más y más artistas se cuestionarán la necesidad de ofertas estructuras tradicionales. Nos corresponde a nosotros en la industria desarrollar nuevas formas más eficientes de trabajar con artistas y autores. Y de eso es de lo que se trata BMG.

MBW: BMG podría ser construido para ser sostenible en ese ambiente, pero ¿hay otras empresas?

HM: Creemos que es la estructura de costos, los niveles de servicio, y la equidad y transparencia con la que se le trata a los artistas los que decidirán la capacidad de las empresas para participar en el futuro de nuestra industria. La industria tendrá que ofrecer servicios confiables a un costo razonable y transparente a sus clientes, los artistas y los autores. Se está haciendo cada vez más difícil para los que tratan de defender el status quo.

MBW: Les preocupa que no haya habido declaraciones públicas agresivas de los grandes jugadores en el mercado, acerca de tratar de forzar los niveles de 'freemium' on-demand streaming - especialmente de Spotify - para reducirse o cerrar por completo?

HM: Es una foto muy interesante. Claramente podemos pedir más de Spotify en términos de ser capaz de orientar la disponibilidad del repertorio. Como suscriptor freemium, creo que deberías ver más restricciones; debería ver su belleza, pero debería haber límites. Quizás sólo poder escuchar a Taylor Swift diez veces, y luego tener que pagar o escuchar otro repertorio. Como artista deberías ser capaz de poder decir en algún momento: "En realidad, quiero ser capaz de frenar mi perfil en ciertas canciones'; hay cosas que son posibles desde una perspectiva tecnológica. El panorama es que es mejor la forma en que está ahora de lo que era antes: el freemium está ahí para establecer el mercado. Pero sería muy sabio por parte de Spotify y otros jugadores similares no quedarse en su modelo actual, y poder decir: "¿Qué podemos para convencerlos de que este es un buen servicio"? Bjorn de ABBA me habló hace dos semanas, una persona muy tecnológica, y me dijo: '¿Por qué las empresas no pueden ser más flexibles en streaming? ¿Por qué demonios no puede segmentar a sus clientes? ¿Por qué alguien que paga 9,99 euros al mes sólo para escuchar a ABBA, entra en el mismo saco que mi hija, que escucha miles de canciones? Técnicamente es completamente posible. Las compañías telefónicas lo hacen ya. Las empresas de música digital sólo tienen que despertar al hecho de que deben hacer todo lo posible para complacer a sus proveedores de repertorio. Una relación de confrontación no es buena para nadie. Pero en cuanto a aquellos que dicen que hay que apagar definitivamente el freemium, de ninguna manera. Hay que recordar que la industria de la música no creó este mercado. Fue Daniel Ek quien creó una solución que está rescatando a un negocio mundial. Él ha cambiado la perspectiva de toda la industria de la música, y eso es un verdadero logro”.


Mayo 2015

lunes, 20 de abril de 2015

GARBAGE VS. FOTOGRAFO: PARECIERA UN DOBLE DISCURSO...

Hay artistas que hablan y predican mucho, pero son los primeros que deben dar el ejemplo.



Pat Pope es un fotógrafo que se especializó en tomar fotografías a grupos musicales, portadas de álbum, etcétera, logrando un gran renombre internacional debido a la calidad y excelencia de sus trabajos. Entre sus créditos figuran fotografías de Lou Reed, Iggy Pop, David Bowie, Foo Fighters, Morrisey, en fin, las más grandes estrellas de la música (es una especie de Annie Leibovitz moderno). Tanto así que hace poco sus trabajos fueron exhibidos en la National Portrait Gallery de Londres.



Según él mismo, uno de las bandas con quien más disfrutó trabajando fue Garbage, en la década de los 90. Hace poco, Pope fue contactado por la oficina de management de la banda para solicitarle permiso de utilizar una de sus fotografías para la publicación de un libro, pero que no le irían a pagar por ello.

Pope publicó una carta abierta a la banda, en donde confronta el discurso de una banda con las prácticas de su compañía de management. Claramente, en este caso en particular son posiciones opuestas y contradictorias, o, según la perspectiva desde donde se mire, con un alto grado de hipocresía. Una delicia. Aquí la traducción (en la página de Facebook de Garbage hay una respuesta a esta carta, en donde leyendo entre líneas se ve dónde nace el problema, pero para no hacer este post tan largo lo dejo para otro día)

CARTA ABIERTA A GARBAGE

Estimados Shirley, Butch, Duke y Steve:

No sé si me recuerdan; mi nombre es Pat Pope y en los años noventa trabajé para ustedes como fotógrafo. Una de las fotos que les tomé acompaña esta carta. Trabajé muy duro en esa foto; de hecho, a lo largo de mi carrera como fotógrafo espero haber siempre trabajado duro para hacer que todos los artistas luzcan tan bien como puedan.

Hoy he recibido un correo electrónico de su empresa de management, Big Picture Music Co. Es un mail muy cordial, y en él se anuncia que están trabajando en un libro sobre la banda que va a ser auto-lanzado el próximo año.
El correo electrónico dice que realmente les gustan algunas de las fotos que les tomé y que les gustaría utilizar en su libro. También dice que a cambio de la utilización de mis fotos me darán un "crédito adecuado", pero que, dado que está previsto un lanzamiento autofinanciado el presupuesto es "financieramente limitado", y por lo cual su empresa de management quiere decir que "no me va a pagar".

Así que quería hacerle un par de preguntas, y quería hacerlo públicamente porque creo que es importante que la gente sepa lo que su respuesta significa. No espero que mucha gente lea esta carta abierta, como el tan reciente mensaje de Shirley a Kanye West, pero creo que es importante que sepamos dónde -como artistas- estamos parados.

Pregunta 1: Soy un firme creyente de que los músicos y artistas merecen ser pagados por su trabajo. Voy a firmar una petición que está por ahí apoyando ese concepto, e incluso cuando me he decido por el streaming en lugar de comprar, soy uno de esos fans de su banda que va a pagar por un servicio Premium, porque creo que se les debe pagar. Ese es mi punto de vista. ¿Ese es también el suyo? Cuando piensan en que los artistas deben ser pagados ¿incluyen a los fotógrafos? ¿Creen ustedes que los "proveedores de contenido" -lo que demonios sea que eso signifique- merecen ser pagados por su trabajo, o es que eso es sólo una categoría especial para los músicos? Si quiero lanzar un álbum, ¿puedo usar su música en él si les doy un "crédito adecuado"?

Pregunta 2: Si ustedes están preparando un libro, presumiblemente alguien en su empresa de management o alguien de la banda ha realizado un presupuesto. Y si hay un presupuesto, en alguna parte de ese presupuesto, frente a la línea del rubro "uso de fotos" alguien ha escrito "sin costo; sólo tendremos que darle un crédito adecuado y obtenerlo de forma gratuita". Frente a los demás rubros, para redacción, impresión, distribución, retail, markenting, para la compañía de management, para la banda, para el tío Tom Cobbley, para todos, alguien, en algún lugar, que trabaja para ustedes, ha escrito un número porque eso es lo que cuesta. Pero esa misma persona ha escrito cero para las fotos, ya que el contenido, en su opinión, lo puede obtener de forma gratuita. ¿Quién es esa persona? ¿Como banda, están contentos de emplear a una persona que piensa así? Porque me parece que la persona que escribe hoy "cero para las fotos", es la misma persona que mañana va a escribir "cero por la música", porque no respeta a los "proveedores de contenido".

Al escribir esta carta abierta, obviamente estoy cometiendo un suicidio profesional cuando me toque trabajar con ustedes otra vez, y probablemente no le va a hacer ningún bien a mi reputación dentro de la industria de la música, por ser visto como un problemático. Obviamente eso me preocupa, pero me preocupa más que los músicos y otros estén diciendo una cosa públicamente sobre la necesidad de que los artistas se les pague por su trabajo, mientras que en privado las personas que trabajan para ellos están haciendo exactamente lo contrario. No los estoy acusando personalmente de ser hipócritas, no sé cuán involucrados están en este proceso, pero estoy, pero les estoy haciendo saber que está pasando, y está sucediendo su nombre.

Así que, con mucho respeto… no. Ustedes no tienen mi permiso para usar mi trabajo de forma gratuita. Estoy orgulloso de mi trabajo y creo que tiene un valor. Si no creen que tenga ningún valor, no lo usen.
Estoy diciéndole no a un presupuesto que dice que pueden usar mi trabajo de forma gratuita y hacer dinero con ello.

Gracias, y sigo siendo un fan de la banda,

Pat Pope

PD: Solo para su conocimiento, esto es realmente una mejora en el manejo de su álbum "Absolute Garbage", donde la compañía discográfica acaba de utilizar mi trabajo sin siquiera preguntar. Sólo lo descubrí cuando fui a una tienda y compré una copia, lo cual, cuando se piensa en ello, tiene una cierta ironía.

Abril 2015

miércoles, 8 de abril de 2015

TIDAL, EL STREAMING DE LAS ESTRELLAS

Nuevo jugador en el campo del streaming



Sin duda LA noticia de la semana y que mucha gente comenta, principalmente por la fama de su accionista principal y sus mediáticos accionistas. Jay-Z está llevando grandes estrellas de la música hacia su inversión para ayudar a que el lanzamiento –y su relación- sea un éxito y le garantice continuidad.



Pero uno de los problemas con los servicios de streaming de música hasta la fecha es que no han surgido como modelo de negocio definido, enfrentándose con combinaciones de capas de precio, batallando con los fees que pagan y tratando de mantener contentos a sellos, autores y artistas. Esto hace que, hasta el momento, el jugador con mayor crecimiento en la industria aún no pueda estandarizar su modelo de negocio. Nuevamente, si cualquiera de sus acreedores estornuda, el modelo tambalea.


Al irrumpir con una gran conferencia de estrellas plagada de grandes estrellas (Jay-Z, Daft Punk, Beyoncé, Alicia Keys, Madonna, y un larguísimo etcétera), Tidal pareciera estar destinado a vivir apoyado mucho de su imagen y la de sus accionistas. Ofrecen audio y video de alta calidad, por lo que pareciera que se quieren basar en una estrategia aspiracional, que tan buenos resultados le dio a la marca Beats hasta que fue adquirida por Apple. Habría que preguntarse si realmente a los consumidores en realidad les importa mucho este factor de HQ como algo decisivo (sólo una quinta parte de los usuarios de streaming consideran que es un factor importante en el servicio - Nielsen). En realidad no creo que se trate de eso, y más pasa por un tema aspiracional, tal como la gente compraba audífonos Beats sólo porque “representaba” mayor calidad, en vez de fijarse en sus rangos de frecuencia. Marketing puro y duro. Además, US$ 19.99 como precio base –ojo, no tienen un rango gratis ni freemium- no es precisamente un “precio popular”, y más bien pareciera estar dirigido a aquellos consumidores que piensan que “tienen lo mejor”.

Sin embargo Tidal tiene algo que los demás adolecen, y es el “canal directo sin intermediarios”. Es un punto de diferenciación muy poderoso, y creo que podrá ser una de las claves para que Tidal marque aún mayores diferencias frente a otros servicios. No es fácil saber si detendrá o no la baja de los ingresos artísticos por streaming, pero sin duda podrá crear una clara percepción de valor entre los artistas y los suscriptores al ofrecer material o adelantos exclusivos. Tidal podría convertirse en la marca Premium de los servicios de streaming.

Por otro lado, y como ya lo hemos dicho varias veces, uno de los grandes problemas que rodean el streaming es el hecho de que los artistas y compositores sienten que no están ganando lo suficiente, y Tidal no va a solucionar este problema de fondo. Con cerca del 80% de los ingresos del streaming que van hacia los titulares de derechos, claramente no hay mucho margen para aumentar los pagos. Incluso duplicando el precio de suscripción (en el nivel base de US$ 19.99 por ejemplo) sólo significaría que a los artistas se les pague unos cuantos centavos más. En otras palabras, las dinámicas van a seguir siendo las mismas, pues para igualar los ingresos por la venta de un solo álbum, se requeriría por lo menos 15 personas escuchando el álbum completo un promedio de 5 veces, cosa que en el mundo del streaming no sucede (Media).

Algo que es muy posible que pase es que en algún momento Tidal vaya a seguir los pasos que dio Netflix con Netflix Originals, como vaticinan bloggeros y conocedores del negocio. Es lógico imaginar un “Tidal Originals” firmando artistas directamente, y naciendo desde allí enormes posibilidades de negocio e ingresos para Jay-Z y compañía. Pero hay que pensar que podría también ponerlos en una posición difícil. Pasa siempre en todo rubro de negocio, cuando uno de los jugadores se pone a reemplazar el rol del otro, comienzan las batallas y las fricciones. Le está pasando ahora a Netflix, ya que los canales de televisión y productoras de contenido están escaldados con el Netflix Original, por que su cliente les está haciendo la competencia (MBO); aún no se han declarado la guerra abiertamente (simplemente porque Netflix representa un buen volumen de ingresos para las productoras), pero ya están re-evaluando su relación con Netflix. Esto puede desbalancear el frágil y sensible equilibrio de precio-producto-cliente que existe en estos negocios. Pasa en las películas, pasa en la vida real; no tiene por qué no pasar en el streaming

Así como Universal lazó su servicio de streaming, así como el CEO de Sony/ATV lucha por matar al fremium, Tidal puede constituir una nueva estrategia de presión hacia los servicios más populares y de mayor crecimiento (léase Spotify y YouTube) para elevar los niveles de pago; no sería raro que en estas idas y venidas terminemos viendo a proveedores de contenido convertidos en socios de estos servicios.


Abril 2015

martes, 31 de marzo de 2015

SIGUE EN EL CANDELERO EL PAPEL DEL STREAMING GRATIS

Y parecería que tiene para rato...




Hace pocos días, el portal Hits Daily Double publicó una entrevista a Marty Bandier, el big-boss de Sony/ATV Publishing. Bandier ha sido siempre un firme defensor de los derechos de los compositores a lo largo de su carrera, y -con el crecimiento de los servicios de streaming- ha centrado sus energías en tratar de garantizar que los creadores sean debidamente compensados por el uso de sus creaciones. Comparto con ustedes la interesante entrevista.



Hits Daily Double: ¿Comparte Ud. las posiciones expresadas recientemente por Doug Morris y otros líderes de los sellos discográficos, en el sentido en que la industria debe moverse para acabar con el nivel "freemium" ilimitado soportado con publicidad y bajo demanda?


Marty Bandier: Sí. En la actualidad hay poca diferenciación entre el nivel gratuito que ofrece servicios de streaming bajo demanda y el nivel de pago. El servicio gratuito es simplemente demasiado bueno y ofrece pocos incentivos para que los consumidores migren mediante un pago al servicio de suscripción mensual. La figura de “ilimitado” es el gran problema. No es una oferta de prueba, no hay punto de corte. Se trata simplemente de un servicio gratuito y sin límite de tiempo.

H.D.D.: ¿Cuál sería el nivel de pago de streaming ideal para los compositores? Con covers y contenido generado por los usuarios, ¿tienen suficientes beneficios en comparación a aquellos de artistas que no son compositores?

M.B.: A todos nos gusta Spotify. Nos encanta cualquier servicio que ofrece oportunidades para nuestros autores, pero sólo si pueden ganarse la vida justamente con ellas. En los EE.UU. estamos sujetos a una licencia obligatoria, que se traduce en tasas de regalías bajas inaceptables para nuestros compositores, mientras que en otros territorios, incluyendo Europa, podemos negociar directamente con los servicios acuerdos sobre las tasas de regalías. Nos gustaría ser capaces de hacer lo mismo en los EE.UU. para que podamos alcanzar tasas razonables de mercado para nuestros compositores.
En la actualidad, los compositores no están obteniendo significativamente mayores beneficios del streaming financiados con anuncios publicitarios en comparación con los artistas o intérpretes. Aunque YouTube ofrece oportunidades para los compositores frente a los covers y contenido generado por el usuario, esta plataforma sigue siendo un problema mayor. Siendo YouTube el servicio de música más grande que hay, sigue teniendo problemas identificando correctamente los contendidos de los videos publicados con los propietarios adecuados. Ese es nuestro mayor problema. Hay millones y millones de obras que no se acreditan correctamente, y el dinero, por lo tanto, no está fluyendo a las personas adecuadas.

H.D.D.: ¿Cómo responde al argumento de que el freemium sigue siendo valioso como una manera de incorporar usuarios al modelo de streaming, y que Spotify está teniendo éxito en migrar a sus usuarios desde el freemium al modelo de suscripción? ¿Qué papel, si lo hay, podría haber en algún tipo de nivel gratuito?

M.B.: Puede tener un papel, pero no como un nivel gratuito ilimitado. Si compras un auto nuevo, a veces encuentras una prueba gratis pero limitada de SiriusXM (una radio satelital con varios canales [n. del t.]). Entonces, una mañana, cuando de repente te das cuenta que ya no tienes SiriusXM, tu primer instinto será acusar a tu esposa de haber hecho algo con la radio antes de darte cuenta que tu prueba gratuita ya terminó, y si quieres continuar con el servicio tendrás que empezar a pagar por ello. Debería ser lo mismo con Spotify y cualquiera de los otros servicios con niveles gratuitos; debería ser de 90 días o menos y venir con ciertas condiciones, como tener que suministrar información de tu tarjeta de crédito, por ejemplo.

H.D.D.: ¿Cuáles son los principales desafíos de la transición de los consumidores freemium hacia el modelo de suscripción? ¿Qué esperar del próximo servicio de iTunes, Beats?

M.B.: Una vez más, todo se reduce a que no hay suficientes incentivos para que alguien pase del servicio gratuito al de pago. En Spotify todas las canciones que están disponibles en el servicio de pago, también están disponibles en el servicio gratuito, así que ¿por qué tienes que pagar US$ 9.99 por exactamente las mismas canciones?
Cualquier cosa que haga Apple vale la pena prestarle atención dado su increíble historial, así que estamos anticipando algo interesante de ellos en este espacio. Esperamos que su servicio de streaming sea fuerte en curaduría y esperamos que -por el bien de nuestros compositores- no tenga una capa gratuita ilimitada.

H.D.D.: ¿Cómo cree que la decisión del caso "Blurred lines" esté afectando la narrativa de hoy (si es que lo está haciendo)?

M.B.: El caso ha generado obviamente mucha cobertura por parte de la prensa, pero creo que hay que ponerlo en un determinado contexto. Es una decisión de un solo caso por un jurado, y el veredicto no ha cambiado las leyes de derechos de autor. Tu aún no puedes proteger o pagar derechos de autor por un género, un feeling o ritmo de una canción. Las personas siempre han sido influenciadas por sus héroes musicales, y sería malo si eso no pudiese continuar. Pero toda la publicidad que rodea este caso puede significar el número de casos similares pueda aumentar.

La presión para cambiar los niveles de pago del streaming hacia los compositores, productores e intérpretes es muy fuerte, y es seguro que la industria no se va a quedar tranquila. Como lo señalara en un post anterior, pese al enorme crecimiento del servicio, la estructura financiera del modelo de negocios del streaming aún no está totalmente sólida, es muy frágil, y cualquiera de sus grandes acreedores o proveedores, ajustando o presionando un poco, la puede hacer tambalear.


Marzo 2015

lunes, 23 de marzo de 2015

¿UN POSIBLE FUTURO INMEDIATO DE LA INDUSTRIA MUSICAL?

Sólo el tiempo dirá si es saludable o no para la industria





Lucian Grainge, CEO de Universal Music (UMG), disparó hace poco contra el modelo del streaming gratuito financiado por publicidad (ya bautizado como "freemium"). Muy poco tiempo después, su colega de Sony Music (SM), Doug Morris, declaró algo similar, poniendo como ejemplo la gratuidad de YouTube. Pese a que Spotify le respondió a Grainge que le pagaría a UMG cerca de US$ 1,000 millones, las cifras no convencen a ningún sello discográfico. Lohan Presencer de Ministry of Sound le puso la cereza del helado, al revelar cifras contundentes:



- El 75% de la base de usuarios de streaming son clientes gratuitos
- Los ingresos del streaming representan menos del 5% de los ingresos totales digitales
- Los ingresos del streaming son menos del 1% de los ingresos totales del sello.

Luego remata: ¿Qué valor tiene un consumidor que se compromete con la música sin pagar para una compañía discográfica que está invirtiendo en la música?”

Es un hecho que tanto artistas como sellos necesitan revertir la tendencia del "freemium", en el sentido en que está desplazando cada vez más al download, mientras su acelerado crecimiento no se refleja en ingresos para la industria (ni mencionar el físico). En su afán de tratar de compensar esas caídas, UMG anuncia el lanzamiento de su propia aplicación de streaming, en alianza con Mondia Media, con la idea de que sea una aplicación de plataformas móviles para smartphones Android e iOS, tal como lo hiciera la misma empresa con Samsung en el continente africano.

No es difícil imaginar que otros jugadores de la industria (SM o Warner) le sigan los pasos, y a la larga puedan favorecer sus propias plataformas de streaming a través de estrategias premium (acceso, temporalidad, exclusividad, etc.) frente a otros usuarios como Spotify, Deezer, etc., con quienes ya encendieron un gran debate el torno al nivel de los pagos. Prever que las majors ganen no creo que sea muy certero, al menos en el largo plazo, pues ese hipotético escenario solo podría servir para presionar a los grandes servicios de streaming a que paguen más, pero dudo que el modelo de "cada-major-con-su-app" se consolide... No tendría mucho sentido para el usuario tener que cambiar de app si quiero escuchar un artista de otro sello...

Como fuere, el tablero sigue estando movido, las reglas siguen cambiando, y entrarán (y saldrán) jugadores: Apple presentará a mediados de años su servicio, el modelo de negocio del streaming es muy frágil aún en términos financieros, la industria discográfica presionando, la industria del copyright independiente liderando nuevos modelos.... hay mucho material para divertirnos durante algún tiempo tiempo.


Marzo 2015

lunes, 16 de marzo de 2015

POR ESO (Y POR MUCHAS COSAS MÁS) ENSEÑO EN LA ESCUELA DE MUSICA DE LA UPC

Caso de la Orquesta de los hermanos Yaipén





Desde anoche, grandes titulares en periódicos y noticieros sobre la lamentable detención del director de la Orq. de los Hermanos Yaipén en Bolivia, por una denuncia en su contra por incumplir un contrato hace unos cuántos meses. En un reportaje de esta mañana, salió un video en donde el mismo Sr. Yaipén hacía algunas declaraciones sobre el caso en su momento. Si no escuché mal, relata en esas declaraciones los detalles de su arribo al país vecino, y que una vez en el hotel, se le acerca el empresario a decirle que no tenía dinero para terminar de pagarle; que luego de superado el impasse, cuando llegaron al local, ya se habían producido y seguían los desmanes, por lo que optaron por no subir al escenario.



No pretendo juzgar si lo hecho por el director de la orquesta está bien o no, o dilucidar cuál de las partes tiene razón. Sólo quiero llamar la atención sobre un detalle muy simple: al decir que "no le alcanzaba la plata para terminar de pagarle", implica que sólo le dieron un adelanto. Si todo eso es verdad, ese simple detalle puede desencadenar una serie enorme de problemas.


Cuando alguien contrata a un artista para una presentación, y con mayor razón en el exterior , el talento jamás -JAMAS- y bajo ninguna circunstancia debe salir del país sin que el pago del caché se haya realizado al 100%, y además por los canales financieros regulares. ¡Muy informal! ¿Quién puede pensar que Ed Sheeran pueda venir al Perú con sólo un adelanto de la plata? ¿Acaso creen que Bisbal, Drexler, o Sabina, se atreverían a siquiera poner un pié en el Perú sólo con un adelanto y con la promesa de "acá te pago hermanito"?

Si hubieran recibido el 100% del caché antes de salir del país, quizás hubieran ido al local con normalidad y no hubiera sucedido nada. Más aún, si aún así hubieran habido algunos disturbios, por los motivos que sean, en el contrato artístico se suele estipular que en el artista se reserva el derecho de presentarse si a su juicio su integridad física se ve amenazada por determinadas condiciones (como disturbios y desmanes en el venue, por ejemplo) y eso lo hubiera liberado de cualquier responsabilidad. Ni siquiera es aceptable poner en un contrato que se dará un adelanto y la cancelación antes de subir al escenario, pues suelen ser momentos en que el artista está "con la carne en el asador" y puede hacer ciertas concesiones perjudiciales...

Ser un profesional en la música no tiene ninguna relación con la cuantía de la transacción, si el artista es grande o pequeño, y mucho menos con egos y famas... Se trata de una actitud, una disciplina, una correcta forma de proceder, y eso es lo que pretendemos; tratar de educar e inculcar profesionalismo a quien está en la industria de la música, para intentar erradicar poco a poco la informalidad existente en el rubro y que perjudica al artista, al mercado, y a todos en general.


Marzo 2015

miércoles, 11 de febrero de 2015

Streaming: Lo que muchos artistas sienten en dos rounds



La normalmente polémica artista islandesa Björk, a propósito del lanzamiento de su último álbum "Vulnicura", dio una entrevista a Fast Company (FC), un excelente portal digital especializado en innovación en tecnología, liderazgo, diseño y "ethonomics" (ethical economics). En ella, resumió en tan sólo dos preguntas lo que muchos artistas sienten -en mayor o menor medida- sobre el streaming:

ROUND 1

FC: "Vulnicura" no está actualmente disponible en Spotify.¿ Por qué no?

Björk: Para ser honesta, todo lo estamos haciendo sobre la marcha a medida que avanza. Me gustaría decir que existe algún plan maestro ocurriendo [con el lanzamiento del álbum], pero no lo hay. Pero hace unos meses le envié un mail a mi manager y le dije: "¿Sabes una cosa? Esta cosa de streaming simplemente no me cuadra... No sé por qué, pero parece una locura."

ROUND 2

FC: ¿Por qué es una locura?

Björk: Es que, trabajar en algo durante dos o tres años para que luego solo, ¡Hey! ¡Aquí está, y es gratis!. No es por el dinero; se trata de respeto, ¿sabes? El respeto por el oficio y la cantidad de trabajo que se puso en él. Tal vez Netflix sea un buen modelo. Tú primero vas al cine y después de un tiempo sale en Netflix. Tal vez esa sea la manera de ir con el streaming. Primero es el físico y entonces tal vez puedas transmitir más tarde.

A leer entre líneas, analizar y sacar conclusiones, por supuesto temporales, hasta la próxima tormenta.



Febrero 2015