Dos simples pero contundentes gráficos para entender por
qué la industria musical está comenzando a odiar a YouTube. Así de
simple.
Blog sobre negocios musicales, músicos, artistas, autores, y la industria musical en general. Análisis, opinión y herramientas. CONTACTO: jamata@admusicconsulting.com
lunes, 10 de agosto de 2015
miércoles, 13 de mayo de 2015
INDUSTRIA DISCOGRÁFICA: ¿TENDRÁ BMG LA FÓRMULA PARA INSTAURAR NUEVOS PARADIGMAS?
Es una perspectiva de la industria musical provocativa, poco ortodoxa, o en
todo caso, no muy común, sobre todo viniendo de un ex peso pesado de la
industria discográfica. Cuando desde fines de los 70 las discográficas
cambiaron sus enfoques desde la generación de talento hacia los números,
grandes cambios se dieron en áreas comerciales, financieras, creativas, y
tecnológicas, que llevaron al derrumbe a los modelos de negocio tradicionales.
Bertelsmann Music Group pasó por muchos cambios a lo largo de su historia, y
luego de la escisión de Sony/BMG, inició su camino en solitario -muchos decían
que heridos de muerte- pero luego de esta entrevista vemos que sólo
retrocedieron como el tigre.
Este es un extracto traducido –un tanto largo pero altamente recomendado- de
una entrevista realizada por Tim Higham para Music Business Worldwide (MBW) a
Hartwig Masuch, CEO de BMG Rights Management, en donde pareciera que la pasión
por el desarrollo de talento artístico podría retornar a las grandes ligas sin
dejar de lado los aspectos financieros. Es lo que muy a menudo mis alumnos me
han escuchado decir, en el sentido en que la discográfica, el artista y el
autor son socios en una apasionante empresa; cada uno tienen lo suyo, y los
tres deberían repartirse la torta por igual.
De acuerdo con el director general de BMG, el equilibrio de poder se balancea
gradualmente desde los ejecutivos musicales hacia su comunidad creativa, lo que
le conviene mucho.
Mientras que muchos ven en los últimos 15 años de revolución musical digital y
el descenso del retorno un verdadero desastre, Masuch lo ve como una
oportunidad para corregir una relación que con demasiada frecuencia perjudicó
el talento. No es ninguna coincidencia que la agitación de este cambio
estructural haya dado lugar a jugadores ambiciosos como el "nuevo"
BMG.
El manifiesto de la empresa es bastante simple: acuerdos justos para artistas y
autores, compromiso con la transparencia y la equidad, y un enfoque sólido para
gastos generales, caracterizados en alojar a operaciones discográficas y
editoriales bajo un mismo techo, corriendo ambos bajo la misma infraestructura.
Cuando este "nuevo" BMG comenzó a firmar nuevos artistas, lanzó una
forma novedosa de acuerdos y contratos, basados en avances sensibles y riesgos
compartidos, con una generosa participación de los ingresos, con sistemas
basados en decisiones operativas y presupuestales compartidas con artistas y
compositores.
Masuch dice que los artistas y compositores tienen ahora una oportunidad nunca
antes vista de plasmar contratos realmente equitativos con sus socios de la
industria - y sin entregar sus activos de por vida. Todo esto puede sonar un
poco a revolución. Pero para Masuch y sus sensatos patrocinadores financieros
de BMG con sede en Berlín (en Bertelsmann), es simplemente una cuestión de
inevitabilidad económica. Ellos creen que el obsoleto modelo de negocio de
muchas compañías de música establecidas está destinado a desmoronarse, a la vez
que artistas y autores demandan -cada vez más- términos contractuales más
justos.
Uno puede ver la lógica; en el negocio del music business, los adelantos
millonarios están disminuyendo drásticamente mientras las regalías y derechos
de autor se hunden, y el control del copyright viene expirando con mayor
frecuencia. Al mismo tiempo, los costos de los jugadores más grandes de la
industria discográfica siguen siendo alarmantemente sísmicos. Tal vez algo
tendrá que caer, y, si es así, BMG está listo para recoger los pedazos. Los
vientos de cambio no sólo están afectando a los titulares de derechos, pues
Masuch predice que una nueva era de transparencia marcará el comienzo de un
examen más exhaustivo de las sociedades de recaudación, así como la relación
normalmente fría de la industria discográfica con los servicios globales de
reproducción digital.
La confianza de BMG en su plan de juego explica por qué se ha invertido unos
cuantos millones de Bertelsmann desde que se lanzó como independiente en
octubre de 2008.
En lugar de enfocarse en recortes presupuestales de shock, despidos masivos o
incursiones en otros derechos y territorios tradicionalmente ajenos (los
famosos contratos 360°), Bertelsmann concluyó que sería más rápido y barato
empezar de nuevo desde cero. Así que vendió su negocio musical del 'viejo
mundo' a Sony, y se puso a trabajar. Ya BMG ha adquirido una importante cuota
en el publishing, con la compra de algunos de los catálogos más notables
incluyendo Bug, Cherry Lane, Stage Three, Chrysalis, Primary Wave, Virgin Music
y Talpa. Hoy por hoy, es cómodamente el cuarto mayor editor de música en el
mundo, con planes de pasar al tercer lugar en no mucho tiempo.
Mientras tanto, en la producción discográfica BMG ha construido una cartera que
incluye catálogos clásicos de Sanctuary, MuteSilencio, Dreyfus y Skint / Loaded
así como indies de renombre como Infectous, Union Square, Vagrant y, más recientemente,
Rise Records. En el primer cuatrimestre del 2015, BMG se convirtió oficialmente
en la quinta mayor empresa de música grabada en el Reino Unido, por detrás de
las tres grandes discográficas y Ministry Of Sound.
Lo cual plantea la pregunta: ¿qué sigue?
Si los sellos y editores dominantes de hoy están destinados a sufrir en la
industria de la música del nuevo mundo, ¿qué hace exactamente BMG para tener
éxito?
MBW insistió con Masuch exactamente en estos puntos, y en lo que piensa que se
necesita para cambiar a la industria y que alcance a su potencial en los
próximos años...
MBW: ¿Qué es lo que hace diferente BMG de otras grandes compañías musicales?
HM: Creo que son nuestros valores. Respetamos a compositores y artistas. No
tratamos de salirnos con la nuestra sólo porque la gente no tiene influencia.
Tratamos siempre de decir “queremos ser tu mejor y más justo socio ", y
luego actuar en consecuencia. Es una diferencia cultural muy fuerte en BMG. Si
entras a BMG con un abogado que es un peso pesado, no recibirás un trato muy
diferente del que si entrases sólo.
MBW: Han adquirido una enorme cantidad desde el año 2008. ¿Por qué BMG invierte
tanto dinero en el futuro de la música cuando hay quienes creen que es una
actividad condenada al fracaso?
HM: Tenemos una visión muy diferente de la de muchos analistas y accionistas
sobre el futuro de esta industria. Ya en el 2005, Bertelsmann analizó el
negocio de la música y llegó a la conclusión de que el mayor obstáculo para una
industria eficiente y sostenible - una que se beneficie del cambio al digital -
era en realidad la forma en que la industria se desarrolló. Bertelsmann
concluyó que el viejo modo de pensar - yo lo llamo el 'Mogul Mindset' - y su
acercamiento hacia los artistas se convertirían en obsoletos; que la empresa
tendría que transformarse en una industria de servicios con el fin de
participar en el futuro crecimiento del uso de la música. Tal vez la industria
en el futuro no podría monetizar todos esos usos, ¿y qué? Otras industrias
tienen que superar desafíos similares. Pero clientes motivados, clientes leales
y ofertas digitales atractivas crearían un futuro brillante con saltos
cuánticos en los ingresos digitales. Por primera vez tenemos la posibilidad de
una distribución verdaderamente global, teóricamente, a un costo incremental
cero. Apple, Google, Amazon y otros, empresas con una capitalización de mercado
combinada de más de mil millones de dólares, están ayudando a crear un mercado
global y así apoyar el negocio de los propietarios de repertorio.
Sí, a veces pueden ser un poco agresivos en cuanto a sus condiciones y
términos, pero han creado con éxito un alcance global eficiente y transparente
para los propietarios de repertorio musical. Uno no puede conseguir algo mucho
mejor que eso. Y podemos buscar el correcto quid-pro-quo si nuestros clientes
nos avalan. Para ser claro: estas empresas han rescatado una industria
masivamente anticuada, una que defendió agresivamente obsoletos modelos de
negocio y relaciones cínicas con sus clientes, los artistas y autores. Así que,
¿por qué invertimos tanto? Hay un gran futuro para la música - pero la
industria existente tiene que recurrir a nuevos paradigmas con el fin de ser
parte de ella.
MBW: ¿Pueden realmente desafiar la cuota de mercado de los principales sellos?
HM: En resumen, sí. Es una cuestión de tiempo y/o fondos de inversión.
Constantemente analizamos la estrategia con Bertelsmann, nuestro accionista.
¿Aplicamos más capital y aceleramos nuestro crecimiento o nos tomamos nuestro
tiempo en los próximos cinco años para ponernos al día? Es bien sabido que la
ambición de nuestro accionista es estar entre los mejores jugadores de
cualquier sector que está involucrado. Dicho esto, no nos vemos a nosotros
mismos constantemente en relación con otros participantes del mercado. Nuestro
objetivo no es la cuota de mercado, sino la calidad del servicio y la
rentabilidad. Estas son las claves para nuestra capacidad de crecer. Esperamos
un movimiento cada vez mayor entre artistas y autores para que cuestionen la
imparcialidad y la aceptabilidad de los términos que históricamente les han
sido ofrecidos por la industria de la música. Con el enfoque de BMG en la
equidad y la transparencia, creemos que nuestra posición sobre estos puntos nos
puede ayudar a ponernos al día muy rápido.
MBW: ¿Hay alguna chance de adquisición sólo para llegar a una meta de market
share, teniendo en cuenta que la gran masa de los derechos de autor son
controladas y bloqueadas por las tres majors?
HM: Esa cantidad que está bloqueada, como tú dices, está en proceso de cambio.
Hay catálogos importantes que no son propiedad sino sólo representados en una
determinada región, y sólo durante un cierto tiempo. Esto incluye
específicamente algunos de los catálogos importantes y de muy alto valor. Si
nos fijamos en el repertorio emblemático de Estados Unidos y el Reino Unido de
los años 60 y 70, muchos de ellos no son realmente propiedad de las empresas
que en la actualidad representan.
MBW: Pareciera que BMG está cerca a la escala de las majors más en el mundo
editorial, donde sus clientes incluyen Steve Mac, Dan Wilson y Bruno Mars…
HM: Hemos hecho progresos significativos, pero es la rentabilidad y la calidad
de servicio más que la cuota de mercado lo más importante para nosotros y
nuestros accionistas. Mi prioridad es que la rentabilidad sea muy alta, ya que
es la rentabilidad lo que desencadena la financiación para conseguir economías
de escala. La economía de escala te permite construir un equipo de clase
mundial e invertir en tecnología, ambos fundamentalmente importantes para el
suministro de un nivel de servicio consistente y confiable para nuestros
clientes.
La industria de la música es tradicionalmente muy centrada en Estados Unidos
con respecto a la inversión y la capacidad de su equipo de trabajo, seguido de
cerca por el Reino Unido; para nosotros es diferente. La química básica de
nuestra industria es el repertorio angloamericano, pero también hay que ser muy
fuerte con el artista local en otros mercados grandes. No se puede ignorar el
predominio del repertorio local en territorios europeos, por ejemplo.
En un mundo digital sin fronteras hay un creciente interés mundial en artistas
de esos países. Y queremos una fuerte presencia en esos territorios para tener
equipos informados, competentes en el terreno para representar nuestro
repertorio global. Por cierto, históricamente se pensó que el dominio del
repertorio local en Europa era una manifestación de regulación de los medios,
especialmente la radio. Eso es totalmente incorrecto. El repertorio local es
importante porque es importante para los consumidores; eso es lo que lo hace
tan masivamente relevante.
MBW: ¿Cuán lejos está BMG de ventas anuales consolidadas de € 1bn?
HM: Como ya he dicho, en el corto plazo es una cuestión de asignación de
fondos. Teóricamente puede moverse rápido con tres o cuatro acciones amplias,
pero que requiere mucho capital. Estoy seguro de que seremos capaces de crecer
muy rápido orgánicamente, por lo que un plazo de cinco a seis años es realista.
MBW: En términos de crecimiento orgánico, ¿está aumentando o disminuyendo la
cantidad que gasta en A&R?
HM: Estamos aumentando nuestro gasto en A&R. Eso no es una tendencia común
en la industria en este momento. Estamos muy entusiasmados con el apoyo a los
nuevos artistas y autores.
MBW: A&R es una acción típicamente inestable y BMG son inversores muy
sensibles. Así que ¿por qué se da esto?
HM: En realidad es un gran negocio y es absolutamente necesario para mantener
esta industria atractiva y vibrante. Si inviertes racionalmente es posible
mitigar el riesgo y ayudar a crear carreras emocionantes. Uno de los aspectos
que se ha perdido un poco es la gestión del riesgo. Cuando los sellos fueron
capaces de desarrollar artistas al largo plazo y comenzaron con gastos
iniciales de entre £ 50.000 y £ 100.000 el perfil de riesgo en ese entonces era
más atractivo que en el mundo de hoy, poblado de decisiones que cuestan £
1.000.000 cada una. Las carreras de muchos artistas importantes se basan en una
visión de largo plazo de su relevancia creativa. Por desgracia, la industria se
obligó a si misma a una situación en la que la velocidad y el impacto inmediato
se convirtieron en algo demasiado importante. Estas expectativas se tradujeron
en que tienen que ser un número uno rápidamente o carecerá de sentido. Nuestro
punto de vista es a menudo diferente: vamos a tratar de lograr un punto de
equilibrio en, digamos, 30-50k y desarrollar a partir de ahí. Jack Savoretti es
un gran ejemplo para nosotros. En este proceso necesitas estar en sintonía con
tu artista. Esto es clave para un nivel de inversión realista, compromiso a
largo plazo y planificación de la carrera. Estamos destinando cuantiosos fondos
a ese proceso, perfeccionando condiciones y términos contractuales, tratando de
hacerlo replicable. Esto nos permitirá trabajar con más y más artistas que no
quieren quedar atrapados con saldos negativos e irrecuperables desde su primer
lanzamiento.
MBW: ¿Cómo se va asentando Infectious/Vagrant después de las adquisiciones de
ambas compañías el año pasado?
HM: Todo ha sucedido con sorprendente rapidez. Jon [Cohen] y Korda [Marshall] y
sus equipos se integraron totalmente, literalmente, en cuestión de semanas - a
veces para su propia sorpresa! Korda fue muy abierto acerca de su escepticismo
al principio, pero ahora se ha lanzado de lleno en su nuevo papel que va mucho
más allá de sólo Infectious. Vagrant e Infectious. Son parte de una historia
muy positiva. Y para ponerlo en el contexto de la discusión: tanto Korda como
como Jon ahora pueden recurrir a los recursos, el equipo y los fondos de BMG,
pero mantienen un enfoque sensato hacia el gasto, lo cual perfeccionaron en los
últimos años como independientes. Esto nos ayuda a evitar situaciones en las
que los artistas se nieguen a continuar porque están prácticamente quebrados,
arruinado por saldos negativos e irrecuperables. No es mostrar tu amor por un
artista por lo que gastas en él, sino en cuán respetuosamente diseñas los
términos del acuerdo, y cuán responsablemente apoyas su carrera.
MBW: BMG es una empresa globalmente consciente. ¿Cuál es el potencial de los
mercados con muy baja música per cápita, pero muy alta población, en particular
China, India, Rusia?
HM: Con China e India, fue bastante obvio cuando nos fijamos en otras tendencias
de consumo - la propiedad de automóviles y teléfonos, por ejemplo - que el
siguiente nivel de compromiso sería el uso de los medios de comunicación y esto
tiene el potencial de darle un tremendo impulso a los números totales de la
industria. Dicho esto, si queremos participar, la manera correcta de acercarse
a mercados como China es aprender de los jugadores locales.
MBW: ¿Por qué eligieron a Alibaba como su socio en China?
HM: Todo estaba alineado. La decisión fue tomada por nuestro equipo chino.
Desarrollaron una buena relación con Alibaba. Todo era muy atractivo, una
fortísima empresa de tecnología con una dirección para participar en medios de
comunicación. Nos tomamos nuestro tiempo para estar con varios jugadores y
aprender. Nos dijeron explícitamente que la industria de la música china no se
desarrollaría con el patrón de la industria tradicional en los EE.UU. Un mantra
que oímos en todas nuestras reuniones fue: necesitan comprender la importancia
de relaciones exclusivas con socios fuertes. Sin exclusividad, nadie está
interesado en proteger los intereses de los propietarios de repertorio. Y eso
significa que nadie lucharía en contra de usos ilegales como la piratería. Un
socio que tiene exclusividad tiende a decir "yo he pagado por el repertorio,
entonces yo represento el repertorio”, y de repente comienzas a ver mucho
movimiento en la protección y observancia de derechos de autor. Así que soy muy
optimista acerca de la relevancia de China como mercado musical y su lucha
contra la piratería. Y hay un aspecto más: las grandes empresas chinas existen
en los EE.UU. No puedes exponerte al hecho de apoyar infracciones de derechos
de autor porque sabes que no vas a ser demandado en Shanghai, pero sí en las
cortes norteamericanas, y es ahí donde se pone peligroso y extremadamente caro.
Los mismos argumentos se aplican a Rusia.
MBW: El colapso del Global Repertoire Database (base global de repertorio)
parecía un desastre para el negocio global de la edición musical. ¿Qué tanto
fue un tropiezo para la industria, y aún es optimista respecto a que ese tipo
de base de datos se puede crear en el futuro?
HM: Tengo una perspectiva diferente: tiene que ser creado. De lo contrario,
vamos a ser una industria altamente ineficaz y disfuncional. Todo el mundo debe
estar de acuerdo que esto tiene que pasar; se necesita una base de datos
integral para hacer frente a las realidades de hoy.
MBW: ¿Qué tipo de evolución le gustaría ver en las sociedades de recaudación?
HM: La realidad es que necesitan algún incentivo económico. La gobernanza es
definitivamente del pasado. Estos jugadores tan importantes de la industria te
cobran solamente lo que necesitan con el fin de cubrir lo que gastan. Ese es el
camino equivocado. ¿Cuál es el precio adecuado para ese tipo de servicio?
Deberíamos estar buscando en los linderos de la industria de telecomunicaciones
y ver cuánto se les permite cobrar por transacciones. Tenemos que ser realistas
al respecto. ¿A quién culpar? No a los chicos que dirigen las sociedades de
gestión ni a los chicos que las rigen; en gran medida, a los políticos. Si
ellos no hacen su trabajo, es difícil culpar a la gente de las sociedades de
gestión. Ya se trate de una base de datos global u otras formas de alinear
intereses, hay muchas maneras de ser rentable. Necesitamos que sean eficientes
- increíblemente eficientes - o se convertirán en el hazmerreír de las empresas
de tecnología muy eficientes que continuarán diciendo: 'Ese es tu problema.'
Dicho esto, si bien es cierto es evidente que hay cuestiones de gobernanza y
cuestiones sobre las tasas de comisión, hay un problema más grande con aquellas
empresas que llegan a esta industria buscando reducir el valor de la música.
MBW: ¿Cuál es su punto de vista sobre la división de pagos del streaming- en
algunos casos hasta 14-1 a favor del sello/artista sobre el autor/editor? ¿Eso
debe cambiar?
HM: Tiene que. Se basa en un concepto muy antiguo de los modelos de prestación,
y es muy difícil de justificar por qué estos ratios están bloqueados.
Históricamente, estoy de acuerdo en que el manejo de grandes almacenes,
fábricas grandes, equipos de ventas, etc. tuvieron un impacto en los costos y
en las utilidades. Pero esto ha cambiado por completo. Siendo realista, cuando
otorgo licencias de música a un servicio de streaming no es tan diferente a la
concesión de licencias musicales para una película. Así que echemos un vistazo
a las métricas de sincronización. Una tarifa típica de sincronización se divide
50/50 entre sello y editores. Y siendo realistas - dependiendo del contrato -
los sellos deben dividir su mitad 50/50 con los artistas. Estás entonces en un
escenario de 50/50 cuando se trata de la relación editor/productor, y el mismo
escenario 50/50 con los clientes del productor. Lo que significa que, de
repente, las discográficas tendrían que lidiar sólo con mantener el 25% de la
recaudación. Esa es una visión muy racional y defendible. Pero será una de las
discusiones más difíciles en los próximos cinco años en la industria de la
música: cómo se va a dividir el pastel.
MBW: Eso va a asustar a muchas empresas - no sólo las majors…
HM: Sí, pero tienes que estar de acuerdo con el principio: no importa lo que tu
base de costos es a tu cliente; tienes que ser más eficiente. ¿Por qué demonios
debería alguien que graba una canción -que está protegida por derechos de
autor- conseguir nueve veces más dinero que el tipo que la escribió? No tiene
sentido.
MBW: Digamos que el streaming domina la industria, y que los pagos se dividen
50/50 entre los sellos y los editores - y que, a su vez, los sellos comparten
sus regalías 50/50 con los artistas. ¿Podría sobrevivir BMG?
HM: Absolutamente. Uno de nuestros supuestos básicos fue que en el mundo
digital esas proporciones no podrán ni deberán sobrevivir. Si no se obligada
por un reglamento, se verá obligado por los artistas y los propios autores. Si
asumes que Apple es tan exitoso como quieren serlo con su iniciativa en
Streaming, y que Spotify mantiene su ritmo de crecimiento, más y más artistas
se cuestionarán la necesidad de ofertas estructuras tradicionales. Nos
corresponde a nosotros en la industria desarrollar nuevas formas más eficientes
de trabajar con artistas y autores. Y de eso es de lo que se trata BMG.
MBW: BMG podría ser construido para ser sostenible en ese ambiente, pero ¿hay
otras empresas?
HM: Creemos que es la estructura de costos, los niveles de servicio, y la
equidad y transparencia con la que se le trata a los artistas los que decidirán
la capacidad de las empresas para participar en el futuro de nuestra industria.
La industria tendrá que ofrecer servicios confiables a un costo razonable y
transparente a sus clientes, los artistas y los autores. Se está haciendo cada
vez más difícil para los que tratan de defender el status quo.
MBW: Les preocupa que no haya habido declaraciones públicas agresivas de los
grandes jugadores en el mercado, acerca de tratar de forzar los niveles de
'freemium' on-demand streaming - especialmente de Spotify - para reducirse o
cerrar por completo?
HM: Es una foto muy interesante. Claramente podemos pedir más de Spotify en
términos de ser capaz de orientar la disponibilidad del repertorio. Como
suscriptor freemium, creo que deberías ver más restricciones; debería ver su
belleza, pero debería haber límites. Quizás sólo poder escuchar a Taylor Swift
diez veces, y luego tener que pagar o escuchar otro repertorio. Como artista
deberías ser capaz de poder decir en algún momento: "En realidad, quiero
ser capaz de frenar mi perfil en ciertas canciones'; hay cosas que son posibles
desde una perspectiva tecnológica. El panorama es que es mejor la forma en que
está ahora de lo que era antes: el freemium está ahí para establecer el
mercado. Pero sería muy sabio por parte de Spotify y otros jugadores similares
no quedarse en su modelo actual, y poder decir: "¿Qué podemos para
convencerlos de que este es un buen servicio"? Bjorn de ABBA me habló hace
dos semanas, una persona muy tecnológica, y me dijo: '¿Por qué las empresas no
pueden ser más flexibles en streaming? ¿Por qué demonios no puede segmentar a
sus clientes? ¿Por qué alguien que paga 9,99 euros al mes sólo para escuchar a
ABBA, entra en el mismo saco que mi hija, que escucha miles de canciones?
Técnicamente es completamente posible. Las compañías telefónicas lo hacen ya.
Las empresas de música digital sólo tienen que despertar al hecho de que deben
hacer todo lo posible para complacer a sus proveedores de repertorio. Una
relación de confrontación no es buena para nadie. Pero en cuanto a aquellos que
dicen que hay que apagar definitivamente el freemium, de ninguna manera. Hay
que recordar que la industria de la música no creó este mercado. Fue Daniel Ek
quien creó una solución que está rescatando a un negocio mundial. Él ha
cambiado la perspectiva de toda la industria de la música, y eso es un verdadero
logro”.
Mayo 2015
lunes, 20 de abril de 2015
GARBAGE VS. FOTOGRAFO: PARECIERA UN DOBLE DISCURSO...
Hay artistas que hablan y predican mucho, pero son los
primeros que deben dar el ejemplo.
Pat Pope es un fotógrafo que se especializó en tomar fotografías a grupos musicales, portadas de álbum, etcétera, logrando un gran renombre internacional debido a la calidad y excelencia de sus trabajos. Entre sus créditos figuran fotografías de Lou Reed, Iggy Pop, David Bowie, Foo Fighters, Morrisey, en fin, las más grandes estrellas de la música (es una especie de Annie Leibovitz moderno). Tanto así que hace poco sus trabajos fueron exhibidos en la National Portrait Gallery de Londres.
Según él mismo, uno de las bandas con quien más disfrutó trabajando fue
Garbage, en la década de los 90. Hace poco, Pope fue contactado por la oficina
de management de la banda para solicitarle permiso de utilizar una de sus
fotografías para la publicación de un libro, pero que no le irían a pagar por
ello.
Pope publicó una carta abierta a la banda, en donde confronta el discurso de
una banda con las prácticas de su compañía de management. Claramente, en este
caso en particular son posiciones opuestas y contradictorias, o, según la
perspectiva desde donde se mire, con un alto grado de hipocresía. Una delicia.
Aquí la traducción (en la página de Facebook de Garbage hay una respuesta a
esta carta, en donde leyendo entre líneas se ve dónde nace el problema, pero
para no hacer este post tan largo lo dejo para otro día)
CARTA ABIERTA A GARBAGE
Estimados Shirley, Butch, Duke y Steve:
No sé si me recuerdan; mi nombre es Pat Pope y en los años noventa trabajé para
ustedes como fotógrafo. Una de las fotos que les tomé acompaña esta carta.
Trabajé muy duro en esa foto; de hecho, a lo largo de mi carrera como fotógrafo
espero haber siempre trabajado duro para hacer que todos los artistas luzcan
tan bien como puedan.
Hoy he recibido un correo electrónico de su empresa de management, Big Picture
Music Co. Es un mail muy cordial, y en él se anuncia que están trabajando en un
libro sobre la banda que va a ser auto-lanzado el próximo año.
El correo electrónico dice que realmente les gustan algunas de las fotos que
les tomé y que les gustaría utilizar en su libro. También dice que a cambio de
la utilización de mis fotos me darán un "crédito adecuado", pero que,
dado que está previsto un lanzamiento autofinanciado el presupuesto es
"financieramente limitado", y por lo cual su empresa de management
quiere decir que "no me va a pagar".
Así que quería hacerle un par de preguntas, y quería hacerlo públicamente
porque creo que es importante que la gente sepa lo que su respuesta significa.
No espero que mucha gente lea esta carta abierta, como el tan reciente mensaje
de Shirley a Kanye West, pero creo que es importante que sepamos dónde -como
artistas- estamos parados.
Pregunta 1: Soy un firme creyente de que los músicos y artistas merecen ser
pagados por su trabajo. Voy a firmar una petición que está por ahí apoyando ese
concepto, e incluso cuando me he decido por el streaming en lugar de comprar,
soy uno de esos fans de su banda que va a pagar por un servicio Premium, porque
creo que se les debe pagar. Ese es mi punto de vista. ¿Ese es también el suyo?
Cuando piensan en que los artistas deben ser pagados ¿incluyen a los
fotógrafos? ¿Creen ustedes que los "proveedores de contenido" -lo que
demonios sea que eso signifique- merecen ser pagados por su trabajo, o es que
eso es sólo una categoría especial para los músicos? Si quiero lanzar un álbum,
¿puedo usar su música en él si les doy un "crédito adecuado"?
Pregunta 2: Si ustedes están preparando un libro, presumiblemente alguien en su
empresa de management o alguien de la banda ha realizado un presupuesto. Y si
hay un presupuesto, en alguna parte de ese presupuesto, frente a la línea del
rubro "uso de fotos" alguien ha escrito "sin costo; sólo
tendremos que darle un crédito adecuado y obtenerlo de forma gratuita".
Frente a los demás rubros, para redacción, impresión, distribución, retail,
markenting, para la compañía de management, para la banda, para el tío Tom
Cobbley, para todos, alguien, en algún lugar, que trabaja para ustedes, ha
escrito un número porque eso es lo que cuesta. Pero esa misma persona ha
escrito cero para las fotos, ya que el contenido, en su opinión, lo puede
obtener de forma gratuita. ¿Quién es esa persona? ¿Como banda, están contentos
de emplear a una persona que piensa así? Porque me parece que la persona que
escribe hoy "cero para las fotos", es la misma persona que mañana va
a escribir "cero por la música", porque no respeta a los
"proveedores de contenido".
Al escribir esta carta abierta, obviamente estoy cometiendo un suicidio
profesional cuando me toque trabajar con ustedes otra vez, y probablemente no
le va a hacer ningún bien a mi reputación dentro de la industria de la música,
por ser visto como un problemático. Obviamente eso me preocupa, pero me
preocupa más que los músicos y otros estén diciendo una cosa públicamente sobre
la necesidad de que los artistas se les pague por su trabajo, mientras que en
privado las personas que trabajan para ellos están haciendo exactamente lo
contrario. No los estoy acusando personalmente de ser hipócritas, no sé cuán
involucrados están en este proceso, pero estoy, pero les estoy haciendo saber
que está pasando, y está sucediendo su nombre.
Así que, con mucho respeto… no. Ustedes no tienen mi permiso para usar mi
trabajo de forma gratuita. Estoy orgulloso de mi trabajo y creo que tiene un
valor. Si no creen que tenga ningún valor, no lo usen.
Estoy diciéndole no a un presupuesto que dice que pueden usar mi trabajo de
forma gratuita y hacer dinero con ello.
Gracias, y sigo siendo un fan de la banda,
Pat Pope
PD: Solo para su conocimiento, esto es realmente una mejora en el manejo de su
álbum "Absolute Garbage", donde la compañía discográfica acaba de
utilizar mi trabajo sin siquiera preguntar. Sólo lo descubrí cuando fui a una
tienda y compré una copia, lo cual, cuando se piensa en ello, tiene una cierta
ironía.
Abril 2015
miércoles, 8 de abril de 2015
TIDAL, EL STREAMING DE LAS ESTRELLAS
Nuevo jugador en el campo del streaming
Sin duda LA noticia de la semana y que mucha gente comenta, principalmente por la fama de su accionista principal y sus mediáticos accionistas. Jay-Z está llevando grandes estrellas de la música hacia su inversión para ayudar a que el lanzamiento –y su relación- sea un éxito y le garantice continuidad.
Pero uno de los problemas con los servicios de streaming de música hasta la
fecha es que no han surgido como modelo de negocio definido, enfrentándose con
combinaciones de capas de precio, batallando con los fees que pagan y tratando
de mantener contentos a sellos, autores y artistas. Esto hace que, hasta el
momento, el jugador con mayor crecimiento en la industria aún no pueda
estandarizar su modelo de negocio. Nuevamente, si cualquiera de sus acreedores
estornuda, el modelo tambalea.
Al irrumpir con una gran conferencia de estrellas plagada de grandes estrellas
(Jay-Z, Daft Punk, Beyoncé, Alicia Keys, Madonna, y un larguísimo etcétera),
Tidal pareciera estar destinado a vivir apoyado mucho de su imagen y la de sus
accionistas. Ofrecen audio y video de alta calidad, por lo que pareciera que se
quieren basar en una estrategia aspiracional, que tan buenos resultados le dio
a la marca Beats hasta que fue adquirida por Apple. Habría que preguntarse si
realmente a los consumidores en realidad les importa mucho este factor de HQ
como algo decisivo (sólo una quinta parte de los usuarios de streaming
consideran que es un factor importante en el servicio - Nielsen). En realidad
no creo que se trate de eso, y más pasa por un tema aspiracional, tal como la
gente compraba audífonos Beats sólo porque “representaba” mayor calidad, en vez
de fijarse en sus rangos de frecuencia. Marketing puro y duro. Además, US$
19.99 como precio base –ojo, no tienen un rango gratis ni freemium- no es
precisamente un “precio popular”, y más bien pareciera estar dirigido a
aquellos consumidores que piensan que “tienen lo mejor”.
Sin embargo Tidal tiene algo que los demás adolecen, y es el “canal directo sin
intermediarios”. Es un punto de diferenciación muy poderoso, y creo que podrá
ser una de las claves para que Tidal marque aún mayores diferencias frente a
otros servicios. No es fácil saber si detendrá o no la baja de los ingresos
artísticos por streaming, pero sin duda podrá crear una clara percepción de
valor entre los artistas y los suscriptores al ofrecer material o adelantos
exclusivos. Tidal podría convertirse en la marca Premium de los servicios de
streaming.
Por otro lado, y como ya lo hemos dicho varias veces, uno de los grandes
problemas que rodean el streaming es el hecho de que los artistas y
compositores sienten que no están ganando lo suficiente, y Tidal no va a
solucionar este problema de fondo. Con cerca del 80% de los ingresos del
streaming que van hacia los titulares de derechos, claramente no hay mucho
margen para aumentar los pagos. Incluso duplicando el precio de suscripción (en
el nivel base de US$ 19.99 por ejemplo) sólo significaría que a los artistas se
les pague unos cuantos centavos más. En otras palabras, las dinámicas van a
seguir siendo las mismas, pues para igualar los ingresos por la venta de un
solo álbum, se requeriría por lo menos 15 personas escuchando el álbum completo
un promedio de 5 veces, cosa que en el mundo del streaming no sucede (Media).
Algo que es muy posible que pase es que en algún momento Tidal vaya a seguir
los pasos que dio Netflix con Netflix Originals, como vaticinan bloggeros y
conocedores del negocio. Es lógico imaginar un “Tidal Originals” firmando
artistas directamente, y naciendo desde allí enormes posibilidades de negocio e
ingresos para Jay-Z y compañía. Pero hay que pensar que podría también ponerlos
en una posición difícil. Pasa siempre en todo rubro de negocio, cuando uno de
los jugadores se pone a reemplazar el rol del otro, comienzan las batallas y
las fricciones. Le está pasando ahora a Netflix, ya que los canales de
televisión y productoras de contenido están escaldados con el Netflix Original,
por que su cliente les está haciendo la competencia (MBO); aún no se han
declarado la guerra abiertamente (simplemente porque Netflix representa un buen
volumen de ingresos para las productoras), pero ya están re-evaluando su
relación con Netflix. Esto puede desbalancear el frágil y sensible equilibrio
de precio-producto-cliente que existe en estos negocios. Pasa en las películas,
pasa en la vida real; no tiene por qué no pasar en el streaming
Así como Universal lazó su servicio de streaming, así como el CEO de Sony/ATV
lucha por matar al fremium, Tidal puede constituir una nueva estrategia de
presión hacia los servicios más populares y de mayor crecimiento (léase Spotify
y YouTube) para elevar los niveles de pago; no sería raro que en estas idas y
venidas terminemos viendo a proveedores de contenido convertidos en socios de
estos servicios.
Abril 2015
martes, 31 de marzo de 2015
SIGUE EN EL CANDELERO EL PAPEL DEL STREAMING GRATIS
Y parecería que tiene para rato...
Hace pocos días, el portal Hits Daily Double publicó una entrevista a Marty Bandier, el big-boss de Sony/ATV Publishing. Bandier ha sido siempre un firme defensor de los derechos de los compositores a lo largo de su carrera, y -con el crecimiento de los servicios de streaming- ha centrado sus energías en tratar de garantizar que los creadores sean debidamente compensados por el uso de sus creaciones. Comparto con ustedes la interesante entrevista.
Hits Daily Double: ¿Comparte Ud. las posiciones expresadas recientemente por
Doug Morris y otros líderes de los sellos discográficos, en el sentido en que
la industria debe moverse para acabar con el nivel "freemium"
ilimitado soportado con publicidad y bajo demanda?
Marty Bandier: Sí. En la actualidad hay poca diferenciación entre el nivel
gratuito que ofrece servicios de streaming bajo demanda y el nivel de pago. El
servicio gratuito es simplemente demasiado bueno y ofrece pocos incentivos para
que los consumidores migren mediante un pago al servicio de suscripción
mensual. La figura de “ilimitado” es el gran problema. No es una oferta de
prueba, no hay punto de corte. Se trata simplemente de un servicio gratuito y
sin límite de tiempo.
H.D.D.: ¿Cuál sería el nivel de pago de streaming ideal para los compositores?
Con covers y contenido generado por los usuarios, ¿tienen suficientes
beneficios en comparación a aquellos de artistas que no son compositores?
M.B.: A todos nos gusta Spotify. Nos encanta cualquier servicio que ofrece
oportunidades para nuestros autores, pero sólo si pueden ganarse la vida
justamente con ellas. En los EE.UU. estamos sujetos a una licencia obligatoria,
que se traduce en tasas de regalías bajas inaceptables para nuestros
compositores, mientras que en otros territorios, incluyendo Europa, podemos
negociar directamente con los servicios acuerdos sobre las tasas de regalías.
Nos gustaría ser capaces de hacer lo mismo en los EE.UU. para que podamos
alcanzar tasas razonables de mercado para nuestros compositores.
En la actualidad, los compositores no están obteniendo significativamente
mayores beneficios del streaming financiados con anuncios publicitarios en
comparación con los artistas o intérpretes. Aunque YouTube ofrece oportunidades
para los compositores frente a los covers y contenido generado por el usuario,
esta plataforma sigue siendo un problema mayor. Siendo YouTube el servicio de
música más grande que hay, sigue teniendo problemas identificando correctamente
los contendidos de los videos publicados con los propietarios adecuados. Ese es
nuestro mayor problema. Hay millones y millones de obras que no se acreditan
correctamente, y el dinero, por lo tanto, no está fluyendo a las personas
adecuadas.
H.D.D.: ¿Cómo responde al argumento de que el freemium sigue siendo valioso
como una manera de incorporar usuarios al modelo de streaming, y que Spotify
está teniendo éxito en migrar a sus usuarios desde el freemium al modelo de
suscripción? ¿Qué papel, si lo hay, podría haber en algún tipo de nivel
gratuito?
M.B.: Puede tener un papel, pero no como un nivel gratuito ilimitado. Si
compras un auto nuevo, a veces encuentras una prueba gratis pero limitada de
SiriusXM (una radio satelital con varios canales [n. del t.]). Entonces, una
mañana, cuando de repente te das cuenta que ya no tienes SiriusXM, tu primer
instinto será acusar a tu esposa de haber hecho algo con la radio antes de
darte cuenta que tu prueba gratuita ya terminó, y si quieres continuar con el
servicio tendrás que empezar a pagar por ello. Debería ser lo mismo con Spotify
y cualquiera de los otros servicios con niveles gratuitos; debería ser de 90
días o menos y venir con ciertas condiciones, como tener que suministrar
información de tu tarjeta de crédito, por ejemplo.
H.D.D.: ¿Cuáles son los principales desafíos de la transición de los
consumidores freemium hacia el modelo de suscripción? ¿Qué esperar del próximo
servicio de iTunes, Beats?
M.B.: Una vez más, todo se reduce a que no hay suficientes incentivos para que
alguien pase del servicio gratuito al de pago. En Spotify todas las canciones
que están disponibles en el servicio de pago, también están disponibles en el
servicio gratuito, así que ¿por qué tienes que pagar US$ 9.99 por exactamente
las mismas canciones?
Cualquier cosa que haga Apple vale la pena prestarle atención dado su increíble
historial, así que estamos anticipando algo interesante de ellos en este
espacio. Esperamos que su servicio de streaming sea fuerte en curaduría y
esperamos que -por el bien de nuestros compositores- no tenga una capa gratuita
ilimitada.
H.D.D.: ¿Cómo cree que la decisión del caso "Blurred lines" esté
afectando la narrativa de hoy (si es que lo está haciendo)?
M.B.: El caso ha generado obviamente mucha cobertura por parte de la prensa,
pero creo que hay que ponerlo en un determinado contexto. Es una decisión de un
solo caso por un jurado, y el veredicto no ha cambiado las leyes de derechos de
autor. Tu aún no puedes proteger o pagar derechos de autor por un género, un
feeling o ritmo de una canción. Las personas siempre han sido influenciadas por
sus héroes musicales, y sería malo si eso no pudiese continuar. Pero toda la
publicidad que rodea este caso puede significar el número de casos similares
pueda aumentar.
La presión para cambiar los niveles de pago del streaming hacia los
compositores, productores e intérpretes es muy fuerte, y es seguro que la
industria no se va a quedar tranquila. Como lo señalara en un post anterior,
pese al enorme crecimiento del servicio, la estructura financiera del modelo de
negocios del streaming aún no está totalmente sólida, es muy frágil, y
cualquiera de sus grandes acreedores o proveedores, ajustando o presionando un
poco, la puede hacer tambalear.
Marzo 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
¿UN POSIBLE FUTURO INMEDIATO DE LA INDUSTRIA MUSICAL?
Sólo el tiempo dirá si es saludable o no para la industria
Lucian Grainge, CEO de Universal Music (UMG), disparó hace poco contra el modelo del streaming gratuito financiado por publicidad (ya bautizado como "freemium"). Muy poco tiempo después, su colega de Sony Music (SM), Doug Morris, declaró algo similar, poniendo como ejemplo la gratuidad de YouTube. Pese a que Spotify le respondió a Grainge que le pagaría a UMG cerca de US$ 1,000 millones, las cifras no convencen a ningún sello discográfico. Lohan Presencer de Ministry of Sound le puso la cereza del helado, al revelar cifras contundentes:
- El 75% de la base de usuarios de streaming son clientes gratuitos
- Los ingresos del streaming representan menos del 5% de los ingresos totales
digitales
- Los ingresos del streaming son menos del 1% de los ingresos totales del
sello.
Luego remata: ¿Qué valor tiene un consumidor que se compromete con la música
sin pagar para una compañía discográfica que está invirtiendo en la música?”
Es un hecho que tanto artistas como sellos necesitan revertir la tendencia del
"freemium", en el sentido en que está desplazando cada vez más al
download, mientras su acelerado crecimiento no se refleja en ingresos para la
industria (ni mencionar el físico). En su afán de tratar de compensar esas
caídas, UMG anuncia el lanzamiento de su propia aplicación de streaming, en
alianza con Mondia Media, con la idea de que sea una aplicación de plataformas
móviles para smartphones Android e iOS, tal como lo hiciera la misma empresa
con Samsung en el continente africano.
No es difícil imaginar que otros jugadores de la industria (SM o Warner) le
sigan los pasos, y a la larga puedan favorecer sus propias plataformas de
streaming a través de estrategias premium (acceso, temporalidad, exclusividad,
etc.) frente a otros usuarios como Spotify, Deezer, etc., con quienes ya
encendieron un gran debate el torno al nivel de los pagos. Prever que las
majors ganen no creo que sea muy certero, al menos en el largo plazo, pues ese
hipotético escenario solo podría servir para presionar a los grandes servicios
de streaming a que paguen más, pero dudo que el modelo de
"cada-major-con-su-app" se consolide... No tendría mucho sentido para
el usuario tener que cambiar de app si quiero escuchar un artista de otro
sello...
Como fuere, el tablero sigue estando movido, las reglas siguen cambiando, y
entrarán (y saldrán) jugadores: Apple presentará a mediados de años su
servicio, el modelo de negocio del streaming es muy frágil aún en términos
financieros, la industria discográfica presionando, la industria del copyright
independiente liderando nuevos modelos.... hay mucho material para divertirnos
durante algún tiempo tiempo.
Marzo 2015
lunes, 16 de marzo de 2015
POR ESO (Y POR MUCHAS COSAS MÁS) ENSEÑO EN LA ESCUELA DE MUSICA DE LA UPC
Caso de la Orquesta de los hermanos Yaipén
Desde anoche, grandes titulares en periódicos y noticieros sobre la lamentable detención del director de la Orq. de los Hermanos Yaipén en Bolivia, por una denuncia en su contra por incumplir un contrato hace unos cuántos meses. En un reportaje de esta mañana, salió un video en donde el mismo Sr. Yaipén hacía algunas declaraciones sobre el caso en su momento. Si no escuché mal, relata en esas declaraciones los detalles de su arribo al país vecino, y que una vez en el hotel, se le acerca el empresario a decirle que no tenía dinero para terminar de pagarle; que luego de superado el impasse, cuando llegaron al local, ya se habían producido y seguían los desmanes, por lo que optaron por no subir al escenario.
No pretendo juzgar si lo hecho por el director de la orquesta está bien o no, o
dilucidar cuál de las partes tiene razón. Sólo quiero llamar la atención sobre
un detalle muy simple: al decir que "no le alcanzaba la plata para
terminar de pagarle", implica que sólo le dieron un adelanto. Si todo eso
es verdad, ese simple detalle puede desencadenar una serie enorme de problemas.
Cuando alguien contrata a un artista para una presentación, y con mayor razón
en el exterior , el talento jamás -JAMAS- y bajo ninguna circunstancia debe
salir del país sin que el pago del caché se haya realizado al 100%, y además
por los canales financieros regulares. ¡Muy informal! ¿Quién puede pensar que
Ed Sheeran pueda venir al Perú con sólo un adelanto de la plata? ¿Acaso creen
que Bisbal, Drexler, o Sabina, se atreverían a siquiera poner un pié en el Perú
sólo con un adelanto y con la promesa de "acá te pago hermanito"?
Si hubieran recibido el 100% del caché antes de salir del país, quizás hubieran
ido al local con normalidad y no hubiera sucedido nada. Más aún, si aún así
hubieran habido algunos disturbios, por los motivos que sean, en el contrato
artístico se suele estipular que en el artista se reserva el derecho de
presentarse si a su juicio su integridad física se ve amenazada por
determinadas condiciones (como disturbios y desmanes en el venue, por ejemplo)
y eso lo hubiera liberado de cualquier responsabilidad. Ni siquiera es
aceptable poner en un contrato que se dará un adelanto y la cancelación antes
de subir al escenario, pues suelen ser momentos en que el artista está
"con la carne en el asador" y puede hacer ciertas concesiones
perjudiciales...
Ser un profesional en la música no tiene ninguna relación con la cuantía de la
transacción, si el artista es grande o pequeño, y mucho menos con egos y
famas... Se trata de una actitud, una disciplina, una correcta forma de
proceder, y eso es lo que pretendemos; tratar de educar e inculcar
profesionalismo a quien está en la industria de la música, para intentar
erradicar poco a poco la informalidad existente en el rubro y que perjudica al
artista, al mercado, y a todos en general.
Marzo 2015
miércoles, 11 de febrero de 2015
Streaming: Lo que muchos artistas sienten en dos rounds
La normalmente polémica artista islandesa Björk, a propósito
del lanzamiento de su último álbum "Vulnicura", dio una entrevista a
Fast Company (FC), un excelente portal digital especializado en innovación en
tecnología, liderazgo, diseño y "ethonomics" (ethical economics). En
ella, resumió en tan sólo dos preguntas lo que muchos artistas sienten -en
mayor o menor medida- sobre el streaming:
ROUND 1
FC: "Vulnicura" no está actualmente disponible en
Spotify.¿ Por qué no?
Björk: Para ser honesta, todo lo estamos haciendo sobre la
marcha a medida que avanza. Me gustaría decir que existe algún plan maestro
ocurriendo [con el lanzamiento del álbum], pero no lo hay. Pero hace unos meses
le envié un mail a mi manager y le dije: "¿Sabes una cosa? Esta cosa de streaming
simplemente no me cuadra... No sé por qué, pero parece una locura."
ROUND 2
FC: ¿Por qué es una locura?
Björk: Es que, trabajar en algo durante dos o tres años para
que luego solo, ¡Hey! ¡Aquí está, y es gratis!. No es por el dinero; se trata
de respeto, ¿sabes? El respeto por el oficio y la cantidad de trabajo que se
puso en él. Tal vez Netflix sea un buen modelo. Tú primero vas al cine y
después de un tiempo sale en Netflix. Tal vez esa sea la manera de ir con el
streaming. Primero es el físico y entonces tal vez puedas transmitir más tarde.
A leer entre líneas, analizar y sacar conclusiones, por
supuesto temporales, hasta la próxima tormenta.
Febrero 2015
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